Ser alternativa política exige tener una política alternativa. El Plan País presentado en la UCV por Juan Guaidó y un equipo plural de parlamentarios así lo demuestra, una vez más.
Una de las mentiras más repetidas por la propaganda oficialista es que la oposición venezolana no tiene un proyecto de país, lo cual ha sido convenientemente coreado por la antipolítica que acuñó contra el siempre trabajoso proceso unitario, un casi lugar común de cierto simplismo disfrazado de análisis inteligente: “debería ser una alianza política y no meramente electoral”.
La verdad es muy distinta. Sus orígenes se remontan a la Coordinadora Democrática y su Consenso País, dirigido por Diego Bautista Urbaneja, luego factor del equipo que sin intereses personales de poder o protagonismo, ayudó a los partidos a dar forma al proyecto de la Mesa de la Unidad Democrática que desde el comienzo tuvo claro que la coalición tendría cuatro dimensiones: política, estratégica, programática y electoral.
Buscando un coordinador para el área programática, tropezamos con los naturales obstáculos del escepticismo, el inmediatismo anti- largo plazo e incluso la vanidad, hasta que tuvimos la inmensa fortuna de encontrarnos con Marino González, tan brillante y capaz como personalmente modesto y abnegado quien tejió una red de cerca de quinientos profesionales en el país y el joven profesor Pedro Benítez, por entonces militante de AD, quien coordinó la comisión unitaria de Políticas Públicas y Propuestas formada por los partidos y representantes de los precandidatos presidenciales. El resultado, aprobado en la Mesa, fueron los Lineamientos para un Programa de Gobierno de Unidad Nacional presentado públicamente el 23 de enero de 2012, suscrito por Henrique Capriles, Pablo Pérez, Leopoldo López, María Corina Machado y, con reservas, Pablo Medina. Sólo Diego Arria se abstuvo de hacerlo aunque dijo compartir el 95% del mismo.
Pero la realidad se mueve y su estudio no puede cesar. Con Chúo Torrealba al frente de la MUD, se formó un núcleo para seguir elaborando y un trabajo continuó callado mientras los esfuerzos comunes se centraban en los importantísimos comicios parlamentarios de 2015, sin cuyos resultados no estaríamos donde estamos. Esa elaboración, bastante rigurosa, estaba allí para que el equipo que designaron los partidos no partiera de cero cuando a fines de 2017 e inicios de 2018 López me planteó la conveniencia de someter en unas eventuales primarias un Pacto de Gobernabilidad. Guevara (VP), Alvarado (PJ), González (UNT), Morales (AD), Teixeira (MPV), trabajaron disciplinadamente por meses, con asistencia profesional y produjeron el documento Un Mejor Futuro en tus manos. Causa R que estuvo de acuerdo nunca designó su representante en el equipo y en esos días se presentó la discrepancia con AP. Luego, no sé por qué, quien representaba a VP, tan influyente en la iniciativa, obstruyó su aprobación unitaria. Otros distinguidos profesionales venezolanos, aquí y en la vasta diáspora, han aportado en este valioso producto final que recibo con alegría y aplaudo con esperanza.
Ramón Guillermo Aveledo