Siguen soplando vientos a favor con el fin de que nuestro barco de la libertad bendecido por dios y más de cien países llegue a un feliz destino, hasta con la certeza de un fin feliz, sin trauma, ni pérdidas de vidas, ni más sangre, ni de dolor, cada día la brisa y el roció de este sagrado viento nos deja en nuestro rostro una sonrisa agradable y una frescura en el alma y un refuerzo a la esperanza y a fe para seguir en la forma más pacífica y eficaz, recuperar por el bien de todos el bienestar general y el profundo deseo de la pronta recuperación y la salvación del país, de la destrucción cada día galopeando más este viento que por sobre cualquier galope no tengo duda que también refresco la mente para continuar la noble tarea de buen ciudadano que busca la paz y la armonía con el corazón caliente, el ánimo que arde pero cabeza fría como lo merecemos el mundo civilizado; que las consecuencias de nuestras acciones sean espantapájaros para los cobardes y rayos de luz para los sabios.
Siempre se ha dicho que los mandatarios y políticos son como los niños hay que cambiarle los pañales y por la misma razón, y en nuestro país como será de grave que los pañales se agotaron, ni habrá pañales en todo el mundo que pueda aguantar el desinterés, ese es uno de los motivos que han animado a todo el que busca y aspira el bien para todos y por tal un cambio en positivo para todo y a cualquier costo su forma de vivir, pensar, trabajar, producir y compartir, ejercer su talento y creatividad de forma democrática y no como si fuera un bueno para nada y no se le permite pensar, actuar y hacer bien, ignorar y equivocado están los que piensan así de los que no estamos de acuerdo con ideologías que solo practican la destrucción y un tal plan que solo está en su mente de igualdad hacia abajo mientras quienes la propician apuntan hacia arriba y se sacrifique el amado pueblo, yo te aviso el pueblo. La ciudadanía ya despertó y en una forma pacifica como arma principal, la razón y el amor por su patria, en este momento con un liderazgo y apoyo internacional, que no dudemos que nos teaerá la añorada Paz.
En estos pocos días de este agradable ventarrón, quien puede dudar de que Dios se acordó de nosotros hasta el mas humilde de nuestros paisanos a pesar de lo que a estado sufriendo quienes a un trabajo fijo hoy se sienten con fe y esperanza, y se preguntan y nos preguntamos; es posible que quienes manejan el país todos sus lineamientos sean tan crueles que no se den cuenta que un altísimo porcentaje de venezolanos de la clase trabajadora están pasando hambre, el sueldo no le alcance para comprar un kilo de caraotas, medio cartón de huevos, que no puedan comprar las medicinas, los útiles escolares, unos zapaticos o un pantaloncito para sus pequeños hijos, que no tienen la culpa de nada, de que un país muy rico, lo convirtieran en pobre, pobre de hambre, pobre de espíritu, de educación, y de todos los requerimientos de un ser humano, que desea vivir en paz, decentemente y digno como todo por derecho, si el mas inocente sabe que el país es todos y no de cien personas máximo, se creen dueño y su apartes es malas intensiones.
Claro que todos hemos recuperado la fe y la esperanza, bendito sea Dios que nos volvió a poner en el camino de la salvación, ya queridos amigos, ya el hizo su parte ahora hagamos la nuestra con toda la fe y amor por nuestra patria, hoy en día debemos estar mas convencidos que la vida nos hace invitaciones y nos pone tareas que nos ayuda a vivir y convivir mejor, sino las vemos no debemos buscar culpables, por ellos es el justo momento de demostrar para que vinimos al mundo, si podemos defender nuestra patria, nuestro derechos, nuestros hijos y nietos, nuestra dignidad y el orgullo de ser venezolano, y el respeto a ese trabajador que hoy sufre al ver a sus hijos pasando hambre y mientras mas se esfuerza menos producen, quien en el mundo puedo sobrevivir a una hiperinflación o deflación o como se llame de 10 millones por ciento, jamas visto en el mundo, nisiquiera en la república federal del congo.
Así que apoyemos hasta con el poder de la mente, este viento a favor que dios nos envió y por el bien de todos termine pronto de hacerse realidad, no olvidemos que quienes pierden la ilusión, también pierde el deseo de vivir, producir, compartir y nos estamos salvando en la rayita y debemos apoyar hasta donde nos duela, luchar por la prosperidad de nuestra patria que se sienta el deseo del bien para todos, que siga el viento a favor sin olvidar que una vida sin proyecto, es una invitación al viaje eterno.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la Paz, la Convivencia, el Respeto y la prosperidad de nuestro país…
José Gerardo Mendoza Durán