La muerte de Virgilio Jiménez Urbina, de 20 años de edad, ha encendido las alarmas para todos aquellos jóvenes que fueron detenidos durante las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro en el 2017.
El coordinador del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV) en Lara, Carlos Meléndez, considera que la muerte de “El León”, como era conocido Urbina, evidencia que el castigo implementado por el gobierno nacional a los jóvenes detenidos por manifestar es dejarlos morir.
“Los jóvenes que fueron detenidos por las manifestaciones antigubernamentales que se registraron durante el 2017 están recluido en las cárceles venezolanas, conviviendo con los pranes, con personas homicidas, expuestos a tantas enfermedades, simplemente por protestar. Se evidencia. Luego de ser torturados, el castigo que reciben estos jóvenes, en su mayoría de 19 o 20 años, es dejarlos morir. Hay una violación en su totalidad a los derechos humanos de los presos políticos en el país”, sentenció Meléndez.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) contabiliza ocho presos que han muerto en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, por condiciones de salud. El octavo fue Virgilio Jiménez Urbina quien falleció este martes 5 de febrero.
“El León” como era conocido por sus amigos, fue detenido en el mes de septiembre del 2017 por protestar contra el régimen de Nicolás Maduro y fue imputado bajo el delito de terrorismo.
Según el testimonio ofrecido por su hermana, Yoliani Uzcátegui, a OVP su hermano fue ingresado con otros seis presos, con una fuerte hemorragia y deshidratado al Hospital Central Antonio María Pineda (Hcuamp).
Uzcátegui explicó a la ONG que Virgilio fue “torturado cuando fue detenido en el 2017 y denunció que lo obligaron a firmar papel como testigo del caso de Yovanny Eslayer Muñoz, otro joven que para ese momento perdió el ojo y que actualmente se encuentra recluido en el Centro Penitenciario David Viloria.
