Ya llevaban tres meses laborando en el sitio de la construcción del nuevo anexo 1 del Mercado San Juan, cuando el pasado lunes el sindicato encargado de los trabajadores que participan en este proyecto, los retiró junto al maestro de obras, así como a algunos de los implementos, herramientas e insumos para la construcción, sin dar ninguna explicación a los adjudicatarios que fueron trasladados del antiguo anexo a la parte posterior del edificio del mercado.
Por este motivo, Digna Barrios, adjudicataria desde hace 15 años y una de las coordinadoras del anexo 1, exigió la presencia de la alcaldesa del municipio Iribarren, Amalia Sáez, pues presume que la dirigente política no ha sido informada con veracidad acerca de lo que ocurre en el mercado, a la vez que cuestionó el hecho de que varios medios regionales sigan mencionando que las obras en el sector ya finalizaron.
Comentó que se ha hablado con Argenis Orellana, director de Mercados y Abastecimientos de la Alcaldía de Iribarren, con el propósito de concertar un encuentro con la alcaldesa, pero luego se les informó a los adjudicatarios que debían reunirse con el general de división Nelson Verde Graterol, director general del municipio, pero aún no reciben respuesta.
“Continúan llevándose los equipos, herramientas y materiales de construcción. Los propios obreros han afirmado que lo hacen porque la empresa constructora busca cobrar su participación en el proyecto de esta manera”, dijo.
Por tal motivo, Barrios señaló que a José Delgado, representante de la empresa constructora, se le ha solicitado una visita al fabricante de las vigas que supuestamente se usarían para crear la estructura del nuevo edificio, con el objetivo de constatar que estas piezas de vital importancia efectivamente están en existencia.
Por su parte, Alejandra Almeida, otra de las adjudicatarias afectadas por esta situación, denunció que Rubén Díaz, director de Emica, no ha dado la cara, y que el único miembro de este organismo que realmente ha brindado apoyo es su vicepresidente Henry Segovia, quien, según indicó, les ha informado que el contrato con los obreros estipula que volverán a ser reenganchados.
En este sentido, las representantes de los 47 comerciantes a quienes el gobierno municipal les solicitó desalojar las viejas instalaciones del anexo 1 el pasado 17 de junio bajo la promesa de que les contruirían nuevas estructuras, anunciaron que se trasladarían hasta Caracas, al Palacio de Gobierno, a fin de sostener conversaciones con los seguidores de obras, de no producirse una respuesta del gobierno municipal, ni la visita al proveedor de vigas.
Asimismo, destacó que miembros de varios consejos comunales en las cercanías al Mercado San Juan, están esperando que los terrenos estén completamente solos para llevar a cabo una invasión de los mismos, por lo que reiteró la importancia de la presencia de la alcaldesa Sáez en el lugar.
Fotos: Rinolfo Quintero