Mientras promovía su nuevo sencillo “La plata” en Los Ángeles, el rockero y activista colombiano Juanes se expresó muy angustiado por el ataque con bomba que dejó más de una veintena de muertos en Bogotá.
»Lo que pasó esta mañana es tenaz”, dijo Juanes a The Associated Press tras el atentado del jueves por la mañana, unas horas antes de actuar en el programa de trasnoche “Jimmy Kimmel Live!».
»Lo primero que veo cuando veo las noticias es, ‘¡uf! no puede ser que esto esté regresando otra vez’. Me angustia mucho eso, me da mucha tristeza», agregó el artista, quien trabaja contra la violencia y las minas antipersonales en su país desde hace más de una década a través de su Fundación Mi Sangre.
El coche bomba, que hizo explosión en una academia policial fuertemente resguardada en la capital colombiana, hirió además a decenas de personas en un atentado que recordó los capítulos más sangrientos del conflicto narco-guerrillero en la nación suramericana.
»Pienso en las familias de los policías heridos que fallecieron y en todas las víctimas y la manera como se hizo», expresó Juanes. »Creo que es la primera vez en la historia de Colombia que algo pasa así, que es prácticamente un suicida que se va en su carro y explota ahí. Es muy fuerte, muy fuerte».
Según las autoridades, existen indicios de que la bomba habría sido activada a distancia y no fue un ataque suicida como algunos habían conjeturado inicialmente.
La escena afuera de la escuela General Santander en el sur de Bogotá fue caótica. Videos que circularon en redes sociales mostraron a oficiales en pánico trasladando a colegas heridos en camillas con escombros y partes de cuerpos desparramados frente a las barracas con techos de azulejos rojos. En la distancia, los restos del camión usado en el atentado pueden verse ardiendo mientras se aproximan las ambulancias.
Con ayuda de cámaras de seguridad y las huellas dactilares de su mano izquierda, los investigadores identificaron rápidamente a José Aldemar Rojas como el dueño y conductor de una camioneta Nissan 1993 cargada con 80 kilos (más de 175 libras) del explosivo pentolita que atravesó un retén de seguridad para irrumpir en el complejo arbolado. El vehículo, según el fiscal general Néstor Martínez, había tenido su última revisión mecánica hace unos meses en el estado oriental de Arauca, junto a la frontera con Venezuela.