Cinco personas fueron asesinadas este sábado en el departamento (provincia) colombiano de Antioquia (noroeste), sin que se conozcan los móviles del hecho, aunque el comandante de la policía de la región, general José Guzmán, dijo que podría obedecer a disputas entre bandas criminales.
El oficial declaró a periodistas que «las víctimas se encontraban en la finca ‘La Mina’ del caserío La Pradera, zona rural de San Roque, cuando fueron sorprendidas y asesinadas» por hombres sin identificar.
Guzmán dijo que no descarta un posible enfrentamiento entre bandas criminales al servicio del narcotráfico, y agregó que las autoridades investigan si uno de los hombres asesinados estaba sindicado de un homicidio en la zona.
La masacre ocurrió 10 días después de que hombres también pertenecientes a una banda criminal, asesinaran a 10 campesinos de una finca del municipio de Santa Rosa de Osos (Antioquia), a quienes inicialmente les lanzaron una granada y luego remataron con disparos de armas largas.
Por el hecho las autoridades ya detuvieron a cinco presuntos autores materiales de la masacre, ordenada al parecer desde la cárcel por Arley de Jesús Sepúlveda, alias ‘Jorge 18’, quien según reportes de la policía venía extorsionando a los campesinos y dueños de fincas en la zona.
De acuerdo con la policía, ‘Jorge 18’ ordenó la masacre de los campesinos, en retaliación al no pago de una extorsión por parte del dueño de la finca.
Las bandas criminales son grupos conformados por antiguos miembros de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha), que se dedican al microtráfico de drogas y la extorsión, y mantienen una disputa por el dominio de varias regiones, especialmente en el noroeste y norte del país.