Sin grandes avances a la vista, el presidente Donald Trump promoverá ante la nación norteamericana este martes por la noche, en horario de máxima audiencia, su plan de un muro largo e invulnerable, argumentando que es necesario para hacer frente a una «crisis» en la frontera con México.
Cientos de miles de trabajadores federales podrían toparse este próximo viernes 11 de enero con la falta de sus cheques salariales a medida que inicie el cierre en su tercera semana. Dos días después de que Trump pronuncie su discurso desde el Despacho Oval de la Casa Blanca visitará el la frontera con México para destacar su exigencia de seguir la barrera allí.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, tuiteó que Trump aprovechará la visita para «reunirse con quienes están en el frente de la crisis humanitaria y de seguridad nacional”.
El gobierno también tiene la idea de declarar una emergencia nacional con el fin de permitir que Trump construya el muro sin necesidad de que el Congreso apruebe asignar los 5.600 millones de dólares que desea para ese fin. El vicepresidente Mike Pence reiteró el martes que la idea se sigue analizando.
Seguramente una medida así atraerá impugnaciones y Trump informó a los legisladores que estaría dispuesto a mantener cerrado el acceso durante meses, o incluso años ha dicho que por ahora le gustaría seguir con las negociaciones.
«La pasión que se escucha del presidente Trump, su determinación de llevar este caso al pueblo estadounidense, como lo hará esta noche en su transmisión nacional desde el Despacho Oval, proviene del profundo deseo de hacer su trabajo para proteger al pueblo norteamericano», dijo Pence
“Ahora que las cadenas de televisión han decidido transmitir el discurso del presidente, que si sus declaraciones del pasado sirven como indicio, estará lleno de malas intenciones y desinformación, a los demócratas se les debe dar el mismo tiempo de transmisión”, escribieron el lunes en un comunicado conjunto.
Hubo otros indicios de que el gobierno está trabajando para controlar los daños provocados por el cierre, debido al cual hay 380.000 trabajadores federales cesantes y otros 420.000 que se vieron obligados a laborar sin sueldo.
El Servicio de Parques Nacionales indicó que estaba recurriendo a cobrar la entrada con el fin de pagarle al personal en algunos parques muy visitados para dar mantenimiento a los baños, recoger la basura y patrullar el entorno, después de que se reportó que en algunos lugares los excrementos humanos y la basura estaban desbordándose.
A lo largo del fin de semana, la agencia federal encargada de garantizar la seguridad aeroportuaria en Estados Unidos reconoció que hay un incremento en el número de sus empleados que no se están presentando a trabajar o que llaman para reportarse enfermos.
Los demócratas han especificado claramente que se oponen al muro por considerarlo inmoral e ineficaz, y prefieren el uso de otro tipo de seguridad fronteriza financiada a los niveles en los que ya hay un acuerdo.