Es un hueco en el alma barnizado con inseguridades
En medio la nada, entre el auxilio y un brote incansable de lágrimas nocturnas,
Se siente con el latido de siete estrellas en un azul lejano,
Cercano con el cerrar de los ojos en vilo, en un sueño encendido de regresos,
Cada madrugada viviendo al hogar que hemos dejado,
Cada rincón de sitios extranjeros se parece a los míos,
Con el aroma de playas bañadas de recuerdos,
Libros en una biblioteca solitaria
con el eco melancólico de la partida
Manos que no estrecharé como lo hacía.
Fotos suspendidas en el tiempo
Un adiós grabado en los sentidos
Un pasajero del destino sin tiempo de retorno,
Una canción de cuna libertaria
de un bravo pueblo atado por cadenas,
Un rincón de los venezolanos que se fueron,
El exilio es todo lo que se parece a un extranjero
Su raíz no retoña, su sonrisa es ajena
Su vida despojada por botas verde oliva que marchan con la ira,
Bandera del oprobio de viles carceleros,
El exilio es una travesura del pasado que regresa con furia,
Un pueblo exiliado, país convertido en mazmorra,
Celdas de la inseguridad, barrotes de dinero,
Es un grito en el tiempo, con las manos al cielo.