Para recordar:
“Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido”
(Lucas 2:21).
Con la circuncisión de Jesús, a los ocho días, según el verso inicial, nos indica varias cosas: 1) Que el nombre de Jesús (puesto por un ángel y bastante común hoy en día) significaba que sería el Salvador del mundo. 2) Revela que Cristo tuvo que enfrentarse, como humano, a esos dolores y avatares en tan corta edad. 2) La circuncisión (por orden divina) los distinguía como pueblo Judío y hoy, se ha comprobado que sirve para proteger al niño en su salud (Génesis 17:12) y a su futura esposa. 3) Este acto quirúrgico, ahora opcional, iba a ser sustituido por el bautismo y como dijo el apóstol Pablo: “Ahora no hay Judío o Griego…” (Gálatas 3:28). 4) La circuncisión no tendría sentido, si no se guardan los 10 Mandamientos: Cuatro (4) ellos, apunta a Amar a Dios y seis (6), se refieren al respeto y amor por el prójimo (1ª Corintios 7:19, Éxodo 20:3 – 17).
Es allí donde se observa que la religión, la salud, la educación, y otros aspectos que mencionamos en el artículo anterior, son elementos muy importantes para el desarrollo integral del niño, tal como lo hizo Jesús, que creció “para con Dios y para con los hombres” (Lucas 2:52).
En artículo pasado, dijimos que no se trataba de regalarle dinero o bienes a la gente, incluyendo a las mujeres embarazadas, o al recién nacido, como lo han venido haciendo este y el anterior gobierno, sino garantizarles a ambos (madres e hijos) la salud, la educación, seguridad social, una mejor economía y fomentar una sólida religión para las nuevas generaciones que están llegando.
Lamentamos, que por falta de una religión, como la que tuvo Jesús, dada por sus padres; igual que se está impartiendo una precaria educación, no tanto por los padres o docentes, sino por la improvisación, implementación de Sistemas anacrónicos o desacoplados a nuestras necesidades, ha propiciado que numerosas niñas (11-15 años), salgan embarazadas a muy temprana edad ¿Cómo crían o modelan a sus hijos?
Lo anterior pudiera ocurrir por: Practicar sexo irresponsable o ilícito, antes de tiempo, sin que se fomente la formación de familias consolidadas, bajo la figura paterna y materna; sin quitarle culpa a los autores (masculinos) causantes de dichos embarazos. Y que nadie venga a decir que esas niñas salen embarazadas por milagro del Espíritu Santo, tal como sucedió María, la madre de Jesús; amén de los milagros que Dios permite, incluyendo a la ciencia, pero que todo lleve primero el sello de nuestro ser Supremo.
Observamos personas que traen hijos al mundo y no le dan el valor que les merece y están lejos de cubrir las necesidades de ese niño o niña; y no los ven como un don o un regalo de Dios y pareciera que se arrepienten por haber concebido, y muchos caen en el maltrato y la falta de cuidado, criándolos bajo las peores circunstancias del mundo.
Bien dijo el Libertador Simón Bolívar: “La educación forma al hombre moral, y para formar un legislador se necesita ciertamente educarlo en una escuela de moral, de justicia y de ‘las’ leyes” (www.latiendavenezolana.com).
En ese sentido, Jesucristo, creció en una sociedad adversa, corrompida, falta de principio y valores, pero no cometió ni error, ni un pecado para poder salvar a este mundo lleno de maldad (Hebreos 4:15).
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com