Es lamentable que las políticas implementadas por el Gobierno encabezado por Nicolás Maduro, estén lejos de aliviar el dolor que enfrentan las familias venezolanas por desaparición física, al contrario, ha sido causante del luto activo en el que se mantiene la sociedad, af8irmó la diputada diputada Karín Salanova, Vicepresidenta de la Comisión Permanente de Familia de la Asamblea Nacional
Salanova indicó que en el 2018 no se puso un freno para que «los venezolanos siguieran muriendo de enfermedades, donde la medicina nunca llegó, donde morir de hambre se convirtió en rutina y hasta ver a menores de edad liderizando bandas dedicadas a hechos delictivos dejó de ser vista con asombro, simplemente porque la prioridad de los que gobiernan el país, es mantener la demagogia del concepto ‘socialista’, que no es otra que vivir sumergidos en teorías persecutorias extranjeras, acosar y encarcelar a la disidencia, sin reconocer que la tragedia que padecemos se la debemos a la corrupción, expropiaciones y a funcionarios que han llenado sus bolsillos con recursos del Estado que han debido servir para atacar los problemas de Venezuela».
«Esta Noche Buena será una de las más frías y tristes para todas las familias. Hoy son muchos a los que no tendremos presentes para abrazar, la diáspora es un dolor inmenso para los abuelos, madres, padres, hermanos, primos, sobrinos y nietos a los que fuimos sometidos.Entendemos que las familias venezolanas tenemos que unirnos para buscar medidas que puedan proteger a los niños y adolescentes que son victimas de la desidia y desigualdad», aseguró.
En ese mismo sentido, recordó que los CLAP está lejos de ser una solución para los venezolanos, ha sido un mecanismo para utilizar en elecciones, humillar y engañar a todo aquel que busca la manera de sobrevivir y ganarle la batalla al hambre. “Prometieron para este diciembre la única proteína que era el pernil, pero no fue entregado, es más fácil que los encargados de esa falsa política hablen de lealtad ideológica, pero nunca de nutrición ni educación», afirmó.
Karin Salanova hizo un llamado nuevamente a Unicef, para que la ayuda que ingrese al país llegue a los necesitados y «no se pierda en el chantaje político y la discriminación que es la práctica común de este régimen. El mundo entero ha visto la crueldad de la revolución del siglo XXI, donde el límite ha seguido siendo la muerte».