La nueva Ley de Semillas, aprobada recientemente por la Asamblea Nacional, representa el esfuerzo de los productores agropecuarios del país, de la Academia y de muchas consultas a lo largo de dos años, para tener una normativa de vanguardia, actualizada al momento tecnológico que hoy vive el mundo.
Así lo advierte el presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, quien explicó que aún cuando la nueva normativa ha sido aprobada por la AN, necesita del ejecutese del Ejecutivo, y todos sabemos que todas las leyes que ha aprobado el parlamento venezolano, no las sanciona el Presidente por cuando el alto gobierno estima que la AN esta en desacato.
“Pero lo importante es que ya la Ley esta aprobada, de manera que cuando las cosas cambien, cuando realmente se respeten las instituciones en el país, tendremos una Ley de Semillas acorde cn nuestro tiempo, y con esto quiero decir que el mundo hoy busca como hacer las cosas más rápido y en forma más eficiente, cómo hacemos mejor las cosas, como producimos con menor esfuerzo, más alimentos para la población, la Ley de Semillas vigente que fue la última que aprobó la anterior Asamblea Nacional, es una norma que nos sumerge en un retroceso de 50 años, una Ley que habla de la semilla afrodescendiente, habla de los cultivos ancestrales, de manera que nos lleva a los años 50 o 60, norma que prohibe el uso de la biotecnología, supuestamente por ser nociva para el consumo humano”, señala Hopkins.
Pero añade que toda la soya que importa el propio gobierno nacional, es producida bajo de la biotecnología, que implica la maximización de la productividad, el buen aprovechamiento de los recursos hídricos, el control de plagas, todo lo cual lo permite la tecnología.
“De allí que hacia falta esta nueva Ley donde se pone en manos de la Academia, de las ciencias, el estudio de las cosas del desarrollo tecnológico para que la producción agrícola vaya de las manos de las necesidades de los pueblos”, aseguró el presidente de Fedeagro.