Pipotes atiborrados de desechos sólidos, perros hambrientos desgarrando las bolsas, moscas, gusanos y olores pestilentes, es el escenario más común en calles y avenidas de los distintos sectores que conforman el populoso municipio Palavecino.
A juicio de Freddy Pérez, exalcalde de la jurisdicción, “desgraciadamente Palavecino se ha convertido en un vertedero urbano a cielo abierto debido al deficiente servicio de aseo”.
El también dirigente político, afirmó que actualmente existen esparcidas en las tres parroquias, unas 2.000 toneladas de basura.
A esto se le suma la producción diaria de 150 toneladas de desechos sólidos, “lo cual viene a agravar más el insalubre escenario”.
Estas 2.000 toneladas de basura que no ha podido recoger el Instituto Autónomo de Servicios Públicos (Iaspmupal), es producto del retraso de 20 días.
Gestión ineficiente
Para Pérez, la gestión del alcalde Richard Coroba, fracasó, toda vez el Gobierno nacional le otorgó en calidad de donación, 11 camiones compactadores de basura, de los cuales, a pocos meses de operaciones, ya cinco están fuera de servicio por distintas fallas mecánicas menores.
Pérez manifestó que el instituto en cuestión, ha tenido que contratar 15 camiones estaca y volteos, para poder atender un poco la terrible situación sanitaria de Palavecino.
Comparó el sistema de recolección de desechos sólidos de la jurisdicción, con la empobrecida isla de Haití, con igual riesgo de confrontar una grave crisis sanitaria.
Arguyó que la deficiencia de servicio debería ser investigada por la Contraloría, toda vez que los vecinos de Palavecino, a través del recibo de Corpoelec, cancelan 30 millones de bolívares al año.