A un mes de las elecciones regionales en Venezuela, el opositor Henrique Capriles se juega su liderazgo al buscar su reelección como gobernador del estado Miranda (norte), mientras el presidente Hugo Chávez, ausente hasta ahora en la campaña, aspira a un jaque mate que le permita sumar más gobernaciones.
Luego de ser reelecto con holgura el 7 de octubre, Chávez designó al ex vicepresidente Elías Jaua, uno de sus hombres de confianza, para reconquistar la gobernación de Miranda ante Capriles, quien desplegó una enérgica campaña que no le bastó para derrotar al mandatario pero sí para erigirse en líder de una oposición que llevaba varios años sin cabeza visible.
«Miranda es un estado clave en esta campaña, la oposición puede perder algunos estados, ganar otros y balancear simbólicamente, pero perder Miranda no sería muy bueno porque ahí está Capriles, su líder más importante en este momento», dijo a la AFP el encuestador Luis Vicente León.
Para la oposición es «vital retener Miranda» y «para Capriles como líder también», añadió León, explicando que casi no importa cuántas de las 23 gobernaciones logre cada bando sino «las victorias simbólicas» en los comicios del 16 de diciembre.
«En el chavismo no es suficiente ganar la mayoría simple de las gobernaciones, ellos quieren símbolos que mostrar como Miranda o Zulia (noroeste)», el estado más populoso del país y gobernado por el opositor Pablo Pérez, añadió el analista.
Aunque la oposición no obtendrá una mayoría en las regionales, «todo parece indicar que Capriles es un favorito para ganar» y que también «se mantendrán algunas de las (cinco) gobernaciones» en manos de la oposición, en las cuales la campaña del oficialismo se ha centrado para lograr una victoria, dijo León.
En las regionales de 2008, la oposición ganó en los cinco estados más ricos y poblados, pero luego obtuvo Lara (noroeste) y Amazonas (suroeste) por gobernadores que se cambiaron de bando, mientras que el de Monagas (sur) abandonó el chavismo pero se mantuvo independiente.
Precisamente, en estas jurisdicciones se esperaba una presencia activa de Chávez, que desde que fue reelecto ha aparecido contadas veces en público, respaldando a sus candidatos, indicó por su parte el politólogo Ángel Álvarez, profesor de la Universidad Central de Venezuela.
Sin embargo, este vacío del mandatario es comprensible debido su estado de salud. Tras ser reelecto, admitió que sus condiciones físicas, afectadas por el tratamiento de radioterapia que recibió para combatir un cáncer que le diagnosticaron en 2011, habían afectado a su campaña.
Con la falta de Chávez, el oficialismo corre el riesgo de «perder apoyo» porque «hay una división interna por sectores que están en desacuerdo» con los candidatos del presidente, en el poder desde 1999, señaló Álvarez.
Y por otra parte, estimó el politólogo, «si la campaña no se calienta y Chávez no participa mucho, los votantes opositores tienen menos incentivos» para acudir a las urnas porque ellos votan contra el mandatario.
León estimó que el mandatario podría aparecer en las últimas semanas de la contienda para apoyar principalmente a sus candidatos en los estados opositores.
«Es más probable que se vea a Chávez liderando la campaña en los estados críticos para el oficialismo como Miranda, Zulia o Táchira (oeste)», expresó León.
Polémica por el estado comunal
A la par que la campaña avanza, la oposición ha lanzado duras críticas al gobierno ante la posible instauración de un Estado comunal para dar más poder al pueblo, que desde la reelección presidencial los ministros han promovido intensamente, incluso con asambleas populares en todo el país.
Chávez pidió a su gabinete retomar un plan para implementar un Estado comunal, que prevé organizar al pueblo en comunas para que poco a poco asuman las funciones de gobernaciones y alcaldías.
La oposición estima que la propuesta acabaría con la descentralización del poder y el Estado federal vigente, e incluso algunos sectores han advertido que el gobierno quiere utilizar las comunas para afirmar una fidelidad ideológica al gobierno e incluso promover una reforma constitucional.
Capriles rechazó cualquier plan que pretenda «liquidar las gobernaciones» y criticó al mandatario por intentar concentrar más el poder. El gobierno busca «mecanismos para que un partido político controle la vida de todos los venezolanos», advirtió.
A raíz de las críticas, el primer vicepresidente del partido oficialista PSUV, Diosdado Cabello, expresó el lunes que «les reiteramos a los señores de la oposición que no vamos a eliminar las gobernaciones, se las vamos a quitar el 16 de diciembre con candidatos revolucionarios».