La iniciativa del Gobierno francés de aumentar los precios del combustible provocó fuertes protestas en todo el país. Lo que ocasionó que el primer ministro de Francia, Édouard Philippe, haya anunciado la suspensión de la subida de los precios del combustible, que provocaron fuertes protestas de los ‘chalecos amarillos’ durante las últimas semanas en el país.
Se ha establecido una moratoria a la iniciativa, que estará en vigor durante 6 meses, debido a que «ningún impuesto merece poner en peligro la seguridad de la nación». Sin embargo Philippe, comunicó que «esta ira tiene su origen en una profunda injusticia, la de no poder vivir dignamente de los frutos del trabajo, mientras que los días de trabajo comienzan temprano y terminan tarde «.
Se conoce que para el próximo sábado 8 de diciembre en el que hay convocada una nueva jornada de protesta: «El Ministro del Interior utilizará todos los medios para mantener el orden»
En esta ocasión, los disturbios comenzaron directamente desde la mañana. Sin embargo, excepto por la combinación de grupos de extrema izquierda y extrema derecha, este fenómeno no es nuevo.
El pasado 1 de diciembre, más de 400 personas fueron detenidas durante las manifestaciones y se registraron 133 heridos, entre ellos 23 policías. En el tercer fin de semana consecutivo de protestas, 75.000 personas se movilizaron en todo el territorio de Francia.
« La colère qui règne dans le pays vient de loin. Elle a longtemps couvé, elle est souvent restée muette par pudeur ou par fierté. Elle est aujourd’hui exprimée avec force.
Cette colère, il faudrait être sourd ou aveugle pour ne pas la voir ni l’entendre. » @EPhilippePM pic.twitter.com/HEOS1tetlW
— En Marche (@enmarchefr) December 4, 2018