La grave situación que viven más de 70.000 personas que padecen de VIH/Sida en el país, cuya vida está en riesgo por la escasez de antiretrovirales y reactivos, denunció este lunes el diputado a el Asamblea Nacional, Miguel Pizarro, con motivo de haberse celebrado el pasado sábado el Día Mundial contra el VIH/Sida.
“Venezuela era un líder regional en tratamiento del VIH y ahora, según datos levantados por distintas Organizaciones No Gubernamentales, al menos 5.000 personas con VIH/Sida han perdido la vida debido a que la crisis les impide mantener un tratamiento constante. A eso se le suma la escasez de preservativos, la falta de campañas de orientación sexual e inclusión. En Venezuela se reportan al menos 11.000 nuevas infecciones por VIH cada año, y el 90 % ocurren por contacto sexual sin protección”, señaló el parlamentario.
Además afirma que el Gobierno prefiere ignorar esta situación en vez de asumir la responsabilidad. Denunció la ausencia de cifras oficiales y destacó la labor que haces distintas organizaciones y activistas por estudiar, denunciar y visibilizar la grave situación de los pacientes y hospitales.
“Hace tres años en la Asamblea Nacional aprobamos la Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las personas con VIH/SIDA y sus Familiares con la intención de garantizar el acceso a la salud, a una atención médica oportuna, a la no discriminación, y hoy en día todos estos derechos se ven vulnerados por culpa de la crisis a la que nos ha llevado este régimen indolente e incapaz”, precisó.
“Ningún paciente merece vivir esto, ningún venezolano merece esta realidad, no merecemos morir de mengua mientras quienes están en el poder viven como reyes a costa de nuestra miseria. Y de ahí debemos sacar fuerzas para unirnos, para entender que la lucha de quien no consigue hoy antiretrovirales es la misma lucha de quien no consigue quimioterapia o quien no consigue la pastilla para la tensión. Solo unidos en torno a las causas que nos afectan a todos podemos seguir luchando hasta cambiar este presente trágico por el futuro que queremos”, haciendo un llamado a la organización, a la denuncia y a la unión.