La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors postergó su inicio una hora el sábado a causa de los graves incidentes que se produjeron en las afueras del estadio Monumental cuando el autobús que trasladaba a los jugadores boquenses fue atacado por fanáticos del equipo local.
La Conmebol anunció en su cuenta oficial de Twitter que “debido a los hechos sucedidos con el bus de Boca Juniors el partido ha sido postergado hasta las 18.00 horas (2100 GMT)”. El encuentro debía comenzar a las 17.00 hora local.
El autobús sufrió la rotura de vidrios por las piedras y palos arrojados por un grupo de fanáticos millonarios a su ingreso al estadio. Varios jugadores de Boca sufrieron heridas cortantes y resultaron afectados por gases lacrimógenos lanzados por la policía para dispersar a los agresores.
Según el canal Todo Noticias, seis jugadores de Boca resultaron afectados y dos habrían quedado descartados para el partido de vuelta de la final. El delantero Carlos Tevez fue uno de los jugadores afectados.