La comunidad educativa del Liceo Pastor Oropeza sostuvo una nueva reunión el miércoles en la mañana para analizar la situación de violencia escolar registrada entre el jueves 8 y el lunes 12 de noviembre, dentro del plantel y cuyo resultado fue un portero herido, con quemaduras de primer y segundo grado, producto de la detonación en su pie de un explosivo conocido como “Bin Laden”.
Carlos Roas, director encargado del plantel ubicado en la carrera 36 entre calles 26 y 27, señaló que en el encuentro decidieron tomar en cuenta la sugerencia de la Zona Educativa y acudir a la fiscalía para consignar la denuncia. “Consideramos que las actuaciones violentas de los alumnos no pueden ser resueltas o manejadas por los educadores… corresponde a los entes competentes, entre ellos la fiscalía”.
Los jóvenes atentaron contra la integridad física del portero José Mendoza, de 62 años, “quien por fortuna cargada unas botas gruesas que impidieron un daño mayor en su pie, aunque tuvo quemaduras de primer y segundo grado, con problemas de fracturas en dos dedos y reposo durante tres semanas”.
La denuncia está dirigida a los alumnos que tumbaron el portón y lograron ser identificados, durante los hechos del jueves 8 de noviembre. “Sabemos que los alumnos que lanzaron el explosivo al portero son de esta institución, pero no fueron identificados”.
El miércoles en la mañana aún no se sabía cuándo serán reiniciadas las actividades académicas. En la reunión participaron obreros, administrativos, docentes y representantes, para conocer información sobre la reunión sostenida el martes en la Zona.
“Los sindicatos que representan a los obreros y el Colegio de Profesores, recomiendan mantener suspendidas las clases hasta que se garantice la integridad física de todos los trabajadores y hasta tanto la Zona Educativa ofrezca una alternativa de solución al problema de la violencia escolar”.
Fotos: Daniel Arrieta