El entrenador del Club Deportivo Lara, Eduardo Saragó, considera que “no es probable”, que su equipo pueda presentarse a jugar el partido del próximo fin de semana, en el estadio Metropolitano de Cabudare, frente al Yaracuyanos FC, por la fecha 14 del Torneo Apertura de fútbol de primera división, del cual su equipo es vigente campeón.
En declaraciones ofrecidas al programa de televisión nacional Se Habla Deporte, Saragó hizo un recuento del proceso que ha vivido el equipo desde la medida gubernamental que afectó a Tracto América y el propietario de la oncena en el mes de abril, Arid García y el alcance de la deuda que, desde entonces, se ha acumulado y que es, hoy por hoy, una de las causas por las cuales se decidió no jugar más a partir del empate del pasado domingo (3-3) ante Llaneros en Guanare.
No basta que les cancelen dos meses si les deben a los jugadores 11 meses”, dijo el estratega caraqueño, quien viajó a la capital para estar con su familia en vista de problemas de salud de su padre. “Si no fuese por la calidad humana que tenemos, esto ya se hubiese acabado. Tengo la misma apreciación de la semana pasada. Ya jugamos nuestro último partido. En el equipo no hay nadie que diga: te vamos a pagar”.
De hecho, Saragó afirmó sin vacilaciones que “el equipo no tiene dueño y si no es por las ganas que le hemos puesto para salvar esto, hace rato no existiría el Club Deportivo Lara”. A su juicio, todo comenzó desde la propia celebración del título correspondiente a la temporada 2011-2012, cuando “mientras todos celebraban la estrella, el dueño se iba del país y la gente estaba recogiendo todo en la oficina”.
Tal y como lo han manifestado los jugadores, mientras el recurso conseguido por la vía de ayudas de parte de la Gobernación de Lara (5 millones de bolívares) y Corpolara (2 millones de bolívares), no llegue a las manos de los propios jugadores por la vía de cheques emitidos por el club, no se producirá un cónclave para determinar si retornarán al campeonato.
Cree que volver a jugar y mantenerse en defensa del título es tan importante como que “los muchachos lleven a sus niños al colegio y salgan a comprar los regalos (de Navidad)”.
