Una compañía propiedad del gobierno chino informó que está desarrollando un nuevo dron furtivo de combate, el más reciente indicio del crecimiento de la industria aeroespacial en el país.
El vehículo aéreo no tripulado CH-7 también pone de manifiesto la creciente competitividad de China en el mercado global de drones.
El diseñador en jefe del dron, Shi Wen, dijo que la aeronave puede “volar durante varias horas, analizar y atacar un objetivo cuando sea necesario”.
Un modelo de la aeronave se exhibió esta semana en el show aéreo de Zhuhai, en el sur de China, un evento semestral que presenta los más reciente avances en aviación militar y civil en China.
Con una envergadura de 22 metros (72 pies) y una longitud de 10 metros (33 pies), el CH-7 tiene el tamaño de un avión de combate y su motor lo puede impulsar a la velocidad de una aeronave comercial.