Muchos lo definen como un atleta de talla mundial, un verdadero héroe y una inspiración para los venezolanos. Otros tanto ni siquiera le conocen pero sin duda, Héctor Vinicio Alvarado, con 97 años de edad, es un verdadero Ironman del ciclismo y deporte venezolano, un luchador tenaz, un verdadero maestro y un líder dentro y fuera de las pistas.
Alvarado, con apenas 14 años entró al mundo de las bicicletas por necesidad. Y es que hacía las tareas de repartidor a pesar de algunos problemas de salud. Esas carreras de velocidad por entregar todo a tiempo le ayudaron a recorrer diferentes caminos que le generaron un biotipo diferente al natural y además, le ahuyentó esas adversidades como el asma; algo que él define como un milagro porque nunca tomó medicinas ni tratamientos para curarla.
Sus comienzos fueron tras una incipiente inscripción en el Club El Diamante, apoyado por amigos y ciclistas de la época, en el que pudo compartir equipo con algunos deportistas ilustres de la época e historia del ciclismo y deporte venezolano. Nombres como Teo Capriles, Carlos de la Madrid, Cosme Fernández, Pedro Aladé, sonaban a diario en radios, medios y boca a boca de la población nacional.
Recorrió los velódromos de toda Venezuela. Su rápida llegada a la selección nacional, lo convirtió en un proyecto interesante para el país en el ciclismo y eso le permitió intervenir en diferentes torneos y competencias nacionales e internacionales como los Juegos Bolivarianos, Centroamericanos y Suramericanos y hasta conseguir triunfos y éxitos como el campeonato de Las Antillas en los años 1946, 1947, 1948; la medalla de bronce de los Panamericanos de 1951 en Buenos Aires, Argentina, los primeros realizados en la historia.
Su entusiasmo actual es el mismo que tenía cuando fundó también las escuelas de ciclismo y promovió la construcción y remoción de algunos velódromos. De hecho, la Escuela Central de Ciclismo del estado Lara funciona de martes a viernes a las 3:30 de la tarde, donde es posible encontrarlo con un pito en la mano en la queaún prepara a jóvenes entre 9 y 16 años de edad con la idea que sean buenos ciclistas pero mejores personas.
Por su amplio desempeño ha recibido multitud de reconocimientos, destacando el velódromo que lleva su nombre en Barquisimeto, fundado el día de Jacinto Lara, el 28 de mayo de 1971, momento que él mismo describe como el de mayor emoción en su vida; entre los galardones que posee, ostenta la Orden Mérito al Trabajo, y muchas más dadas por todos los gobiernos y gobernantes, además está sembrado en el Salón de la Fama del Deporte Nacional.
Ha trabajado incansablemente en pro de los jóvenes del ciclismo Nacional y por su puesto en su ciudad natal, Barquisimeto, junto a su esposa y compañera, su todo como él le dice, doña Olga Purroy de Alvarado, y uno de sus pupilos, el ciclista Mario Figueroa, quien le ha dicho que seguirá con la labor del maestro Alvarado hasta que su cuerpo le permita llevar las riendas de la Escuela Central de Ciclismo, la cual ha dado grandes atletas mundialistas como Ángel Pulgar y otros campeones.
Iron Group solo quiere reconocer a este verdadero prócer del deporte venezolano y en especial del ciclismo, quien ha dedicado de forma entera su vida al desarrollo de una disciplina que ha dado muchas alegrías a los venezolanos y los larenses en especial.
La innovación y la inclusión de nuevas tecnologías han modificado el deporte. La preparación puede parecer más sofisticada, las transmisiones, la comunicación también han logrado la globalización de muchas disciplinas.
En este sentido, Iron Group también apuesta a la innovación y desarrollo de nuevos sistemas y programas de preparación de atletas como la Sala de Stages que presenta en sus instalaciones. Joel Yepez parte del staff técnico de la empresa expresó “Para nosotros que el venga y diga que esta tecnología ayudará a los ciclistas, es de gran valor, es un icono del ciclismo venezolano y eso nos honra”
Sin embargo, el espíritu competitivo, la espontaneidad y la ilusión de superación que un atleta debe tener son las ideas y sensaciones que el maestro Héctor Alvarado enseña y transmite a todos aquellos deportistas y sociedad civil venezolana para derribar obstáculos, barreras y superar puebas.
A don Héctor, el maestro, como le gusta que le llamen, y no por pretensioso sino por su altruista labor de enseñar y compartir sus conocimientos, solo queda decirle gracias por su colaboración al país.
¡Felices 80 años de carrera deportiva, Maestro Héctor Alvardo!