La fiscalía de Arabia Saudita calificó la muerte del periodista Jamal Khashoggi de asesinato premeditado, anunció este jueves 25 de octubre la agencia de noticias estatal del país saudí.
Los investigadores llegaron a esa conclusión tras las evidencias presentadas por las autoridades turcas en la pesquisa conjunta sobre la muerte del colaborador de The Washington Post, dijo el fiscal general del reino, Saud al-Mojeb, según el comunicado.
Khashoggi fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul. Durante semanas, Riad insistió en que Khashoggi había salido caminando de la legación diplomática, antes de cambiar de versión para afirmar que murió en una pelea.
Un miembro del séquito que acompaña al príncipe Mohammed bin Salman en sus viajes al extranjero fue visto en el consulado antes de la muerte del escritor. Por otra parte, investigadores turcos se centraban el jueves en un pozo ubicado en el jardín del consultado para tratar de localizar el cuerpo del periodista, que sigue desaparecido.
La prensa turca publicó reportes contradictorios sobre si los investigadores habían registrado ya en pozo. El caso tiene implicaciones geopolíticas tanto por la rivalidad entre Riad y Ankara en Oriente Medio como por la alianza que mantiene Estados Unidos con ambas naciones.
Según el diario progubernamental turco Yeni Safak, los investigadores vaciaron el pozo y están a la espera de los resultados de un análisis del agua para determinar si se arrojaron restos humanos dentro. Pero Sabah, otro periódico progubernamental, afirmó que Arabia Saudí aún tendría que autorizar el cateo de las autoridades turcas.
Paralelo a la decisión de la fiscalía, el poderoso heredero al trono saudí asistió a la primera reunión de un comité creado para reestructurar los servicios de inteligencia del reino luego de la muerte del periodista, dijo Saudi Press.