El estancamiento temporal en el precio del dólar paralelo, no se debe a decisiones o medidas del Gobierno, sino que es producto de que la aceleración en el ritmo de la inflación es mucho más alto que el crecimiento en el precio del dólar, asegura el economista Manuel Sutherland.
Advierte que para que el dólar conserve el poder de compra que tenía hace un mes o mes y medio, debería tener un valor por el orden de los 500 bolívares, advirtiendo que el dólar no crece a ese ritmo porque ha habido una caída muy fuerte en la demanda de dólares, ha habido una caída en la reposición de inventarios por parte de muchos empresarios, ha habido un aumento muy elevado del salario que requiere de bolívares, lo que ha llevado a mucha gente a vender divisas para obtener los bolívares; hay muchas personas que han tenido que salir de dólares para poder sobrevivir y también etapas de rezago del dólar con respecto al crecimiento de los precios.
“Esta situación se va a mantener por un tiempo de tres o cuatro semanas, pero va haber un salto en el dólar paralelo sin ninguna duda, que pudiera cuadruplicarse o quintuplicarse y ese salto es probable que, de alguna manera se una, al gran impacto que va a tener el pago de aguinaldos y de las bonificaciones”, afirmó.
Explica que cuando el gobierno lanza a la calle una cantidad “monstruosa” de dinero a la calle, no es que se va a recibir un impacto inflacionario inmediato o inmediatamente pierde valor, si una persona recibe 10 meses a 1,800 bolívares, son 18.000 bolívares que le permiten comprar muchos bienes que están a precios rezagados.
“El problema es que ese dinero en la medida en que va entrando en la economía, va encontrando menos mercancía, se va depreciando, entonces hay que determinar si eso se puede depreciar en uno o dos meses o en dos o tres semanas, lo que pasa es que la hiperinflación es absolutamente imposible de pronosticar, puede dar falsos enormes y puede estallar de pleno”, señala Sutherland.
El economista cuestiona lo que ocurrió con el billete de 100 bolívares, que hoy se utiliza para hacer carteras, indicando que hay 6.800 millones de piezas, afirmando que “ha sido una completa locura y un completo crimen económico, lo que pasó con este billete, indicando que esto fue producto del descuido en la política monetaria, que destruyó el valor del dinero, siendo los principales responsables el Banco Central de Venezuela y el Ejecutivo, que es el que ha dirigido la política monetaria a su antojo, señaló en entrevista radial.