En toda la existencia del tiempo, desde su creación, el Mundo nunca se ha acabado. El hecho de que la Biblia, en el capítulo siete del Génesis, describa el Diluvio. Suponiendo que ese diluvio haya llovido en toda la Tierra, de ninguna manera el Mundo como la Tierra fueron destruidos. Lo que sucede con la concepción que se tiene del Diluvio es que el discernimiento nos ha jugado una mala pasada para confundirnos. La lluvia durante el Diluvio fue persistente y continuada durante todos sus días. De modo que sobre la capa superficial del suelo se fue levantando una anegación, como todavía ahora continúa ocurriendo, y la Tierra toda se inundó, al extremo de que toda la vegetación quedó sumergida en el agua. Los seres vivientes movibles o estacionarios, sin excepción padecieron todas esas terribles inundaciones. Salvo, de lógica, los que se guarecieron en el Arca que acopiaron suficientes provisiones para su sustento. Pero una cosa es que la vida sobre el Mundo, la Tierra, haya desaparecido, con la excepción de los pasajeros del Arca; que el Mundo, la Tierra, su Casa, también haya irremediablemente sucumbido.
Ese acontecimiento desastroso del Diluvio parece que obedeció a la conducta desobediente de aquellas gentes de entonces. De modo que toda la vida pereció. El hombre, como el más excelente divulgador de las cosas, apeló a los medios de entonces para divulgarlo. Y el Diluvio de hizo del conocimiento de toda la nueva especie a partir de Noé.
En cuanto a las voces agoreras que continúan pregonando que el mundo se va a acabar, fundamentados en sus propias ignorancias, eso no va a ocurrir. Algunos suponen que “lo dice” La Biblia. Pero la Biblia, en ninguno de sus libros lo contempla. De modo que el mundo nunca se ha acabado ni nunca se va a acabar. El Mundo, nuestro planeta, como todas las cosas del Universo, físicamente está sujeto al desgaste en su proceso de duración, pero esto es otra cosa que demanda una fundamentada explicación. Del “El fenómeno humano” de Teilhard de Chardin, transcribo: “cuanto más funciona el Quantum energético del Mundo, tanto el más se gasta. …el Universo material concreto no parece poder continuar su marcha indefinidamente. En lugar de moverse indefinidamente, siguiendo un ciclo cerrado, describe irreversiblemente una rama de desarrollo limitado.” Entre las realidades que nacen, crecen y mueren está, pues, el Universo.” Todas las cosas en el Universo tienen un principio y, así mismo, tienen un final. Es la pura realidad.