Una caída en el consumo de café estimada en un 63%, como consecuencia principalmente de la reducción en la producción interna, a lo cual se suma el deterioro del poder adquisitivo del ingreso de los venezolanos, cifras que se están manejando en el sector de la industria procesadora.
Para este año se había estimado una cosecha de 800 mil quintales entre os caficultores; sin embargo, la falta de insumos básicos como fertilizantes, agroquímicos, repuestos para las maquinarias hacen poco probable que se alcance este objetivo, estando la producción real en unos 500 mil quintales para la cosecha que está a punto de iniciarse.
Esta caída en la producción, le complica el panorama al Gobierno, ya que el consumo nacional está en el orden de los 2 millones de quintales de café, de allí que deberían adquirirse en los mercados internacionales 1,5 millones de quintales de café, y el Ejecutivo con el cerco económico que en estos momentos tiene, con el incumpliento en el pago de sus obligaciones internacionales y el deterioro en el flujo de caja interno, no tiene las divisas necesarias para realizar estas importaciones, por lo que se estima que se profundizará en el mediano plazo la escasez de este rubro y, por consiguiente el encarecimiento en los precios.
Se pudo conocer que recientemente hubo reuniones entre el Gobierno, con todos los eslabones de la cadena del café, productores, agroindustria y comercializadores, donde se le planteo al Ejecutivo liberar el 80% de aquellos cafés de calidad superior o premium, manteniendo congelados los precios para el 20% restante, tema sobre el cual pareciera existir un consenso.
Sin embargo la empresa privada, tomando en consideración experiencias pasadas, está exigiendo al Ejecutivo que este acuerdo sea oficializado en la Gaceta Oficial, ya que en otros sectores como es el caso del sector cárnico, el producto continúa desaparecido debido a que no están claras las reglas del juego en cuanto a los precios de los distintos cortes para su comercialización.
Recuerdan los caficultores que mientras se permitía la venta del producto a 35 millones de bolívares fuertes, el rubro se podía obtener con facilidad, afirmando que en el momento en que el Ejecutivo anunció que el precio quedaba congelado a 12 millones el kilo, el producto desapareció de los anaqueles.
Expresan su inquietud porque ya la cosecha de este año está a punto de comenzar, y hasta la fecha la resolución fijando los nuevos precios para el café, no ha sido publicada en la Gaceta Oficial.