Historias tan silenciosas como expresivas estremecieron las tablas del Teatro Juares en ocasión de la clausura del VI Encuentro Nacional de Mimos, auspiciado por Mundo Teatro, el cual colmó distintos espacios de la ciudad de magia y fantasía del 7 al 11 de noviembre.
Como es tradición, más de ochenta noveles y consagrados artistas silentes brindaron a niños, jóvenes y adultos un espectáculo protagonizado por el gesto, nutrido de los aplausos del público que ovacionó las complejas y aleccionadoras rutinas concebidas por dieciséis agrupaciones provenientes de toda Venezuela.
Simón Rojas, ¡grande!
Abrió el telón y el maestro Simón Rojas, honrado en la sexta edición de la fiesta crepuscular de la pantomima, cautivó con movimientos y gestos a los concurrentes. Distintas expresiones se conjugaron en su apasionante espectáculo.
Para homenajear los 50 años de trayectoria del admirado artista, Mundo Teatro presentó en la cita un video dedicado al maestro y luego sus dos hijos, Marlys y Simón, quienes conquistaron las tablas con un excelente montaje.
María de Rojas, esposa del consagrado, brindó un discurso en el que recordó que Rojas, quien percibe la pantomima como un lenguaje universal tan trascendental como la música, cumple 50 años de carrera artística “pero todavía quedan muchos más”.
Después del emotivo tributo, el festín prosiguió con una integración de manifestaciones gracias a la puesta en escena del Centro de Teatro César Rengifo, del Liceo Lisandro Alvarado.
Tras esta presentación, el escenario se agitó con las enérgicas propuestas de Mimo Agente de Cambio, Ave Fénix Teatro, El Mimo de Venezuela Adonay García, Paranoia, Tempestad, Katarsis, Team Extreme Guayana, Retablo Jovial del Mimo, Mimo Arte, Taller Experimental de Pantomima, Botarata, Mawauari, Mimo Star, Ángeles en escena, Panderetta, Gestos UPTAEB-Lara, Majex y Danzas Miracuy.
Con anécdotas silentes, cada colectivo se lució con gestos del alma que evocaban comedias inolvidables y otras historias de ensueño.
Cautivados por el hechizo de personajes jocosos, carismáticos e impredecibles, los asistentes ovacionaron a cada uno de los artistas que adoptaron la pantomima como un estilo de vida y siguen la filosofía de Marcel Marceau, quien expresó en vida que el “arte de mimo es el grito desaparecido del alma”.
Fotos: Simón Alberto Orellana