El asesinato de cuatro niños en la calle 8 del barrio el 70 en El Valle, en Caracas, la semana pasada, pone en evidencia las graves carencias del sistema de protección de las instituciones para prevenir y atender la violencia contra los niños, asegura en un comunicado, el Arzobispado de Caracas al fijar posición en torno a este abominable hecho que ha impactado profundamente a todo el país.
En el documento ruegan “Que el Señor Resucitado nos ayude a todos los caraqueños a no acostumbrarnos a la cultura de muerte y acompañarnos más en la experiencia del Dios de la Vida que está presente entre nosotros.
A continuación el texto del comunicado:
Arzobispado de Caracas
«El Señor está cerca del corazón deshecho y salva a los de espíritu abatido.» (Sal 34,19)
Qué dolor nos embarga a todos los ciudadanos que hacemos vida en Caracas, al recibir la abominable noticia de la muerte de los niños del Valle. Nuevamente este sector de nuestra ciudad le toca contemplar con dolor una nueva masacre.
Como Pastores de esta Iglesia caraqueña queremos estar cerca del dolor de nuestro pueblo, del flagelo de la violencia que padecemos. Desde cada comunidad cristiana, vicaría o parroquia, presente allí donde vive la gente, abrimos nuestras puertas a los más necesitados de consuelo, y rezamos y nos solidarizamos con el dolor de esta familia y su comunidad de la calle 8 del barrio el 70 del Valle, los acompañamos en esta hora difícil, porque “el Señor está cerca del corazón deshecho y salva a los de espíritu abatido” (Sal 34,19).
Rezamos con el corazón desgarrado por los niños Humberto Ruiz (10 años) Roxana Alexandra Conde Graterol (10 años), Julianyerli Valeria Conde Graterol (4 años) y Jonas Jonneiker Conde Graterol (1 año) a quienes se les truncó la vida de forma violenta y cruel. El Señor ya los tendrá entre sus ángeles en el Cielo. Nuestra sociedad tristemente está deshumanizada, la han conducido a tomar la violencia como un modo de relacionarse y hasta de organizarse, que tantas veces ya se vuelve normal. La anarquía imperante pone en riesgo la vida de los ciudadanos, especialmente de los más pobres, de los sectores populares quienes sufren más de este flagelo.
Igualmente este hecho abominable, pone en evidencia las graves carencias del sistema de protección de las instituciones para prevenir y atender la violencia contra los niños. Ellos son lo más sagrado que tenemos, si no los cuidamos, acompañamos y protegemos su vida, no tenemos futuro como nación. Nosotros como Iglesia Católica no dejaremos nunca de proclamar y defender la vida, y mucho más cuando se trata de niños inocentes.
El Sr. Cardenal Baltazar Porras Cardozo, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas sigue con tristeza desde Roma las noticias de estos lamentables hechos acaecidos en Caracas recientemente y muestra su solidaridad con los afectados y les asegura su oración y sufragios por los difuntos.
Vaya también nuestra cercanía y oración a los párroco del Arciprestazgo de “El Valle” y les invita a elevar oraciones y acompañar a los familiares y a la comunidad de la calle 8 del barrio el 70 en esta hora de dolor. Que el Señor Resucitado nos ayude a todos los caraqueños a no acostumbrarnos a la cultura de muerte y acompañarnos más en la experiencia del Dios de la Vida que está presente entre nosotros. Por eso rezamos juntos.