Día a día el gobierno demuestra que está apostando a la devastación del sector privado, asegura el presidente de Fedecámaras Portuguesa, Omar El Chumary, al ser consultado en torno a las últimas medidas económicas anunciadas por el presidente de la República, las cuales terminan de enterrar lo poco que queda del sector productivo.
Como ejemplo que no se pudieron alcanzar los objetivos del plan de siembra en el ciclo de invierno, en el denominado granero de Venezuela, básicamente por la carencia de los insumos básicos, en rubros como el maíz amarillo que es vital en la elaboración de los alimentos balanceados para animales en las actividades ganadero, porcina y avícola; tampoco en el maíz blanco que es la materia prima básica para la arepa del venezolano; situación similar se registra con la cañade azúcar que está utilizando menos del 10% de su capacidad instalada, ya que se requería para cubrir la demanda del país, una producción e 4 millones de toneladas y apenas se alcanzará a 1 millon de toneladas, es decir se producirá solo un 20% de las necesidades, lo que obligará al Gobierno a importar para cubrir la demanda interna; también el arroz es otro de los productos afectados.
En vista de esta situación y por la incompetencia del Gobierno y con las políticas que ha venido implementando en los últimos años, se ha convertido en una gran amenaza para el sector privado, debido a que los mecanismos sancionatorios que se ha establecido, ha venido degradando la confianza del Ejecutivo ante las comunidades nacionales e internacionales, que de alguna manera venían supliendo las necesidades de los productores en cuanto a insumos como semillas y fertilizantes-, asegura.
Advierte que cuanto se revisa la situación en detalle, se observa que hay un enemigo importante del sector productivo, representado en las políticas de
Estado, que han venido repercutiendo negativamente no solo en el sector privado, sino sobre la sociedad venezolano, ya que cuando sale a la calle en demanda de los bienes de consumo básico como harina de maíz, pollo, cauchos para vehículos, lubricantes y otros bienes que no se producen en el país y hay que obtenerlos en mercados alternos.
Pareciera que el gobierno está jugando a la indolencia, no le interesa lo que le está pasando al sector privado, tampoco lo que le está pasando al ciudadano y de allí que se dedica a importar alimentos a través de los Clap para cubrir, en momentos determinados, las necesidades de algunos sectores, ya que no llegan a todos los venezolanos-, dijo El Chumary.
Advierte el dirigente empresarial, que a pesar de sus dificultades de flujo de caja, las importaciones las sigue manejando el Gobierno nacional, porque ya la empresa privada dejó de importar porque no tiene divisas para hacerlo.
Admite que a las empresas les va a resultar cuesta arriba poder asumir las nuevas estructuras de costos que implican los aumentos de salarios a Bs.S 180 millones, afirmando que esto va a contribuir a continuar acelerando la hiperinflación, indicando que al final de mes eso se le va a convertir en sal y agua al trabajador.
Señaló que en el momento en que el Gobierno esté dispuesto a sentarse en la mesa con los empresarios y los trabajadores, atendiendo a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo en torno a la diálogo tripartito, se podría aprobar el mejor salario a los trabajadores, que es el principal engranaje del desarrollo empresarial, que es tu trabajador y la masa laboral.
-Las erradas políticas económicas del Gobierno, lo que han contribuido es a profundizar el empobrecimiento del pueblo venezolano, ya que sigue impulsando un modelo ideológico que está totalmente caduco, que ha fracasado en todos los países del mundo, generando caos y fracasos-, dijo El Chumary.