Los ex Jefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de
España y las Américas (IDEA), consideran que en los últimos meses ha aumentado dramáticamente el desplazamiento forzado de migrantes y refugiados venezolanos y nicaragüenses por vía terrestre, hacia países de la región, en virtud de la desesperación que los aflige por la violación masiva y sistemática de sus derechos humanos y las condiciones precarias de vida a las que están siendo sometidos
Las arcas públicas y desmantelado la institucionalidad democrática en sus países
para conservar el poder; expresando puntualmente en un orden de ideas que solidariamente a los venezolanos y nicaragüenses quienes se
han visto forzados a abandonar su patrias en las circunstancia ajenas a su voluntad,
cuyos derechos humanos deben ser respetados por los Estados democráticos
a los que están ingresando y cuya segura contribución al desarrollo no debe
ser ignorada, no declinen el empeño por instaurar una genuina institucionalidad democrática en sus países de origen.
Solicitud a los gobiernos de los países receptores actuar articuladamente
y con apego a los estándares internacionales vigentes en materia de asilo y
refugio o de atención humanitaria de quienes hoy huyen como consecuencia
de la persecución, opresión o la destrucción de las formas democráticas de
existencia, y que en el pasado abrieron sus puertas, en lo particular Venezuela, a muchos hermanos latinoamericanos igualmente perseguidos en su momento.
Dichos gobiernos deben diseñar fórmulas ágiles y efectivas, cónsonas con la excepcionalidad de la situación suscitada, que permitan, siguiendo las pautas fijadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), lograr “protección temporal o acuerdos de estancia” así como el “acceso a los derechos básicos”, sin que “la falta de documentos de identidad” sea visto “como una razón válida para denegar el
acceso a dicho mecanismo”
Los poderes públicos, a la ciudadanía y a las organizaciones no gubernamentales de los países de acogida a impulsar o respaldar programas dirigidos a reunir las voluntades e iniciativas que conduzcan a reforzar la solidaridad y el apoyo hacia los venezolanos y nicaragüenses desplazados, como muestra ante ellos y el mundo del tipo de sociedades libres y democráticas que los latinoamericanos estamos llamados a construir en
todas nuestras naciones.
Organismos internacionales, agencias de cooperación y países amigos, a ser participes de la protección y atención de las personas migrantes y refugiados con el aporte de cooperación técnica y financiera no reembolsable a los países receptores para brindar mejor calidad de vida a nicaragüenses y venezolanos durante el plazo que perdure la crisis
migratoria.
Instamos a los gobiernos de América a la cooperación entre sus organismos
de inteligencia para evitar que los regímenes dictatoriales infiltren personas
a los países receptores para internacionalizar sus conflictos, desviar la
atención hacia sus vecinos, o generar movimientos xenofóbicos.