En una reunión celebrada en la tarde de este miércoles, en Barquisimeto, más de sesenta importadores y distribuidores de repuestos automotores decidieron unánimemente no aceptar el diferencial que por concepto del aumento del salario mínimo ofreció el presidente de la República, Nicolás Maduro, el viernes por la noche de la semana pasada.
Así lo dio a conocer a EL IMPULSO, Elías Bessi, quien precisó que esta decisión no fue tomada por CIDRALA (la cámara que agrupa a los importadores y distribuidores de repuestos para la rama automotriz en nuestro estado, que él preside) sino por miembros de este gremio y otros afines al ramo que no pertenece al mismo, pero que están preocupados por la situación económica y sobre todo por la hiperinflación, así como por las medidas que está tomando el Ejecutivo Nacional, que en nada contribuyen a enfrentar enérgicamente la crisis venezolana.
En el curso de las deliberaciones de empresarios y comerciantes se hizo énfasis en el temor que existe ante la actuación de los organismos oficiales, en especial la superintendencia que tiene la función de regular los precios, una vez que se hagan los ajustes de precios, que necesariamente debe efectuarse, a partir del primero de septiembre cuando comenzará a regir el paquete de medidas económicas dictadas por el Gobierno.
Aunque todavía hay muchos establecimientos que permanecen cerrados desde el sábado, al día siguiente de los anuncios del mandatario nacional, se acordó abrirlos para atender las demandas de la clientela.
En el estado Lara hay 480 establecimientos que operan en la importación y distribución de repuestos automotores, muchos de los cuales no pertenecen a Cidrala.
Pero, a todos les corresponde aumentar los salarios mínimos y, por lo tanto, quienes asistieron a la reunión acordaron no acogerse a la oferta hecha por Maduro de recibir el diferencial del incremento del salario mínimo, porque no se ajusta a la realidad del sector.
Cuando el salario mínimo oficialmente se establece en 1.800 bolívares mensualmente, realmente el empleador de la rama automotriz tiene un desembolso de 3.340 bolívares por concepto de pasivos laborales y los demás beneficios que tienen sus trabajadores, expuso Bessi.
Estamos asumiendo completamente la responsabilidad, porque esta especie de subsidio no le garantiza por completo los derechos a los trabajadores y, además, no se ajusta a la operatividad de nuestros establecimientos.
De esta forma, este grupo de empresario y comerciantes dedicados a la actividad repuesteril es el primero en el país en prescindir de una oferta oficial relacionada con el salario mínimo, precisamente cuando el Fondo Monetario Internacional y otros organismos internacionales avizoran que la hiperinflación en el presente año continuará disparada más allá del millón por ciento.