China, el mayor productor de carne de cerdo del mundo, enfrenta un brote de peste porcina africana que podría devastar sus piaras.
La enfermedad, que solo afecta a cerdos y jabalíes salvajes, se detectó en al menos tres puntos en la vasta nación. Miles de cerdos murieron o fueron sacrificados en un intento por contener el avance de la enfermedad viral, que es altamente contagiosa.
La aparición de la enfermedad llega en un momento en que el país busca cambiar la cría de cerdos de granjas a superficies más grandes donde puedan controlarse mejor los residuos y la expansión de la enfermedad.
China produce hasta 600 millones de cerdos al año y su carne es un producto básico en su dieta, aportando más del 60% de la proteína animal consumida.
En la ciudad oriental de Lianyungang, se sacrificaron 15.000 cerdos tras un brote detectado la semana pasada, según el Ministerio de Agricultura. Inspectores hallaron 615 animales infectados y 88 murieron. También se tomaron medidas para desinfectar zonas contaminadas e impedir el avance de la enfermedad a otras granjas.
El primer caso se reportó antes este mes en Shenyang, en el noreste del país, con 47 cerdos infectados que terminaron falleciendo, apuntó el ministerio. También se detectaron animales enfermos la semana pasada en un matadero en la ciudad de Zhengzhou, a donde habían llegado procedentes de Jiamusi, más al norte. Las autoridades buscan la fuente de ese brote que mató a los 30 cerdos afectados.
La enfermedad afecta también a países de la Unión Europea, principalmente en las naciones bálticas, Polonia y Rumanía.