Las autoridades de Virginia declararon que no hallaron evidencias de abusos en un centro de detención donde jóvenes inmigrantes dijeron haber sido atados a sillas con la cabeza cubierta con sacos.
La investigación halló que es cierto que el Centro de Detención Shenandoah usa sillas de restricción para residentes problemáticos, pero apuntó que eso no llega a nivel de abuso o negligencia.
Las autoridades hicieron varias recomendaciones para mejorar las condiciones en esa instalación.
El gobernador de Virginia Ralph Northam ordenó la pesquisa en junio, horas después de que la AP publicó los relatos de menores de edad de que fueron esposados, encadenados y víctimas de palizas.
Dijeron que fueron desnudados y colocados en aislamiento, a veces sujetados a sillas con bolsas sobre la cabeza.