Nicolás Maduro ante 700 almirantes y generales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), dijo que la justicia venezolana debe lograr que no vuelva a ocurrir «un atentado terrorista jamás visto en nuestro país. No es parte de la cultura política, la eliminación del adversario por vía de la violencia».
Expresó que la el intento «frustrado de magnicidio es apenas una de las acciones en una estrategia global para poder controlar el poder político y las riquezas de nuestro país».
La oligarquía bogotana, dijo, es la única del continente, que por los mismos métodos de asesinatos en masas en el siglo XX, se ha mantenido en el poder.
«Mi asesinato político se decidió en el Palacio de Nariño. No tengo ninguna duda. Fue el expresidente Juan Manuel Santos» quien dio la orden de preparar la acción, a través de los políticos venezolanos, aseguró.
Manifestó que el diputado Julio Borges fue quien se encargó de todo el protocolo de su asesinato.
«Fue el coordinador general del atentado», dijo.
Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, sobre el intento asesinato de Nicolás Maduro, aseguró en Cadena Nacional ante generales y almirante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que «en medio de esta agresión, la última de ella, donde no solo se pretendía asesinarlo a usted (Maduro), sino a cabezas de Estado, Alto Mando Militar. Fue la la Guardia Nacional quien derramó tanta sangre en la calle, producto de la agresión anti imperialista».
El encuentro se hizo «en defensa de la paz, la tranquilidad y la soberanía de Venezuela». Manifestó Padrino López que se reúnen factores de estabilidad, con madures política y pratiótica.
Rechazó el ataque contra Maduro, «contra la institucionalidad. No es la forma, no es la vía. La vía es la democracia, la estabilidad, el progreso, la paz social y por eso hemos estado trabajando».
