– Al mal tiempo ya no sabemos qué cara ponerle.
– No hay nada más peligroso que tener orden en el desorden y ésta administración lo tiene.
– La verdad duele, quizá no tanto como saltar y caer sobre una estaca, pero duele.
– El mejor condimento que puede tener cualquier comida es el hambre. De gran ayuda en estos momentos cuando hasta el comino vale más de un comino.
– Un chismoso te habla a ti de otros, y a otros de ti. El quedarse callado no es su fuerte
– Un hipócrita es una persona como todos nosotros pues, a decir verdad, ¿quién en algún momento no lo ha sido?
– El Psuv tendrá siempre el mismo candidato hasta que éste unja a su sucesor.
– El drama de los con-dominios en Venezuela: vivir sin dominio de las cuotas mensuales. Ellas suben por el ascensor y los sueldos a paso de morrocoy por las escaleras.
– Si ir de retro es progreso, entonces hemos progresado montones con el “poseso”.
– ¿Qué cosas debemos aprender del ayer, de utilidad hoy, y que nos sirva en el futuro? Que todo tiene su tiempo.
– Hacerle entender a un chavista que no todo es culpa del imperio, es como tratar de convencer a un septuagenario que todo tiempo pasado no siempre fue mejor.
– Dicen que errar es de humanos y rectificar de sabios pero, si yo estoy muy lejos de ser sabio, y humanamente lo que soy es lo primero, el errar se va a destacar.
– Quien nace barrigón y continúa siéndolo pueda que se le dificulte visualizar su sexo.
– El miedo es gratis. Ahora lo andan repartiendo a diestra y siniestra los siniestros.
– Todos estos años hemos visto cómo se han creado misiones, similar a un mago milagroso sacando conejos de un sombrero. Y nosotros a pesar de orar, sin ver el milagro de ver sacar el mago autor de las misiones.
– No hay cosa más desagradable que a uno le visiten sin avisarle y le encuentren la casa como regularmente está.
– Para un vendedor de plátanos 5×10 no es igual a 10×5. Para él el orden de los factores sí altera el producto.
– Para muchos, el juicio contra Maduro desde Colombia lo regresa a su patria.
– En la vida nos convertimos en coleccionadores de lecciones al engavetarlas y no ponerlas en práctica.
– En nuestro país la tasa de homicidios pasó de taza a olla. – A los delincuentes cuando los atrapan los encapuchan, mientras que cuando ellos cometen sus fechorías, lo hacen al descubierto
– ¿Cómo se siente don José?, le pregunté a un amigo el otro día. “Yo me siento bien. El problema es al momento de pararme?”, me contestó . Nos vemos por ahí