El traumatólogo Jorge Pesantes informó que el GMSP estrenó recientemente esta técnica de regeneración y cicatrización de los tejidos del cuerpo en una paciente de 44 años con artroscopia, por desgaste en sus rodillas.
La medicina regenerativa en traumatología es una técnica que se encarga de impulsar la regeneración y cicatrización de los tejidos del cuerpo, especialmente del sistema músculo esquelético, a través de tratamientos como el plasma, rico en factores de crecimiento, que ayudan a frenar la progresión de enfermedades asociadas a la especialidad y a reducir la sintomatología.
El doctor Jorge Pesantes, traumatólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), explicó que esta terapia usa la misma sangre del paciente, es invasiva en grado mínimo, permite una rápida regeneración y/o cicatrización del tejido, sin ingreso hospitalario ni intervención quirúrgica mayor, lo que se traduce en “menos dolor y mejor calidad de vida para las personas”.
“El procedimiento es concentrar una gran cantidad de esos componentes y aplicarlos mediante una infiltración directa al hueso, en el tejido más próximo al cartílago de la articulación afectada por problemas degenerativos, ruptura de un tendón o músculo, como sucede en el caso de las lesiones deportivas y en aquellas personas que por accidente sufren fractura de un hueso sano, para mejorarlo”, señaló Pesantes.
Resaltó que el procedimiento es rápido, tarda aproximadamente 15 minutos, porque al paciente se le toma una muestra de sangre, que luego pasa a una máquina centrífuga y se hace el preparado. “La primera sesión se realiza en quirófano, con anestesia local más sedación profunda, para que no haya molestia, ya que se atraviesa el hueso hasta un espacio que queda justamente debajo del cartílago”, precisó.
Estrenan técnica en el GMSP
El doctor Jorge Pesantes, quien tiene más de 8 años de experiencia en esta área, informó que recientemente se realizó la primera aplicación de esta técnica en el GMSP, en una paciente de 44 años que había sido intervenida mediante una artroscopia, por un proceso degenerativo en sus rodillas.
Adriana de Amicis fue la mujer a la que se le implantó plasma rico en factores de crecimiento en la rótula, y otros huesos alrededor de la rodilla. “No podía subir ni bajar escaleras, la molestia era perenne y me crepitaban mucho las rodillas”, señaló al tercer día de su intervención, al tiempo que señaló no estar tomando ningún medicamento para el dolor y que tiene pendiente dos sesiones intraarticulares para su completa mejoría.
La clínica está preparando también un quirófano exclusivo para uso traumatológico, con todo lo necesario para facilitar la práctica de la medicina regenerativa y cualquier otra actuación médica relacionada con la especialidad.