El presidente ruso Vladimir Putin entregó formalmente el relevo a Catar, la sede del Mundial de 2022.
Putin se reunió en el Kremlin con el emir de Catar, jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y con el presidente de la FIFA Gianni Infantino.
Putin opinó que el Mundial de Rusia ha sido un éxito.
«Y estoy muy seguro de que nuestro amigo de Catar tendrá éxito para llevar el Mundial de 2022 al mismo nivel alto», manifestó el líder ruso.
En forma ceremonial, Putin entregó un balón de fútbol al emir, para representar la transferencia de las responsabilidades de organización de la Copa del Mundo a Catar, que será el primer país árabe en albergar el torneo en la historia.
El emir dijo mediante un traductor que el Mundial «será un gran y tremendo festival para todo nuestro país».
Más tarde, Putin ayudará a entregar el trofeo a Francia o Croacia, el equipo que se corone en el Mundial.
De acuerdo con la tradición más reciente, el presidente de la FIFA y el del país sede se unen para hacer entrega la copa de oro y malaquita.
Hace cuatro años, el entonces líder de la FIFA, Joseph Blatter, se unió a la mandataria brasileña Dilma Rousseff y entregó el trofeo al capitán alemán Philipp Lahm.
Lahm entrará a la cancha con el trofeo antes del saque inicial del partido entre Francia y Croacia. Lo dejará ahí, para que sea entregado al nuevo campeón.