Cuatro candidatos aspiran convertirse en el próximo presidente de México. Según las encuestas, las preferencias del electorado se centra en Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya.
ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR
AFILIACIÓN: Lidera la coalición “Juntos Haremos Historia”, que integra al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES). Durante años fue miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que se salió para fundar Morena.
BREVE BIOGRAFÍA: El exalcalde de Ciudad de México de 64 años compite por tercera vez y confía en que ésta será la vencida, ya que todas las encuestas le sitúan como claro favorito.
En 2006 perdió las votaciones frente al conservador Felipe Calderón por el 0.56 por ciento de los votos, denunció que hubo fraude y sus seguidores protagonizaron una protesta que bloqueó durante meses una de las principales avenidas de la ciudad, el Paseo de la Reforma. En 2012 perdió frente a Enrique Peña Nieto en unos comicios que fueron mucho menos polémicos.
Además de erradicar de raíz la corrupción, López Obrador propone reducir su salario como presidente y estudiar opciones de amnistía para algunos criminales con el fin de bajar los altísimos niveles de violencia, nunca vistos en las últimas dos décadas.
RICARDO ANAYA
AFILIACIÓN: Al frente de la coalición “Por México al Frente”, conformada por el derechista Partido de Acción Nacional (PAN), el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el centroizquierdista Movimiento Ciudadano.
BREVE BIOGRAFÍA: Anaya es un abogado y doctor en ciencias políticas que se ha convertido en el candidato más joven a competir por la presidencia de la historia reciente de México. Sus seguidores le ven como un joven brillante, astuto y amante de las tecnologías. Sus detractores le consideran un traidor, ambicioso y calculador.
Nacido en el Estado de México, en un acaudalado suburbio de la capital, Anaya es el candidato de una alianza contra natura, ya que representa a la derecha y dos partidos de la izquierda, uno muy pequeño y otro muy debilitado.
Algunas de sus principales propuestas incluyen la creación de un “ingreso básico universal” para todos los mexicanos, aumentar el salario mínimo e impulsar la inversión y la competitividad. Acusa abiertamente al actual presidente Enrique Peña Nieto de ser un corrupto y asegura que de ganar lo enfrentará a la justicia.
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JOSE ANTONIO MEADE
AFILIACION: Contiende por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque no es militante.
APODOS: Su campaña le ha llamado “el Más Chingón” en un video musical para promocionarle y él también ha usado esta expresión junto con el hashtag #YoMero.
BREVE BIOGRAFÍA: Este abogado de 49 años con un doctorado en Economía por la universidad de Yale es un tecnócrata cinco veces secretario en gobiernos de distinto color político.
Sus más cercanos colaboradores dicen que lleva el servicio público en su ADN: fue secretario de Energía (2011) y de Hacienda (2012) durante la presidencia de Felipe Calderón, y de Relaciones Exteriores (2012), Desarrollo Social (2015) y Hacienda (2016) con Enrique Peña Nieto.
Apoya que las fuerzas armadas sigan en las calles para combatir al crimen organizado, asegura que mantendrá la polémica reforma educativa de Peña Nieto y que mejorará las escuelas, los hospitales y los programas sociales.
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JAIME RODRIGUEZ
AFILIACION: Independiente
APODO: “El Bronco”
BREVE BIOGRAFÍA: Rodríguez, de 57 años, es gobernador del norteño estado de Nuevo Leon y el primero en ganar una gubernatura como candidato independiente. Acabó con tres décadas de pertenecer al PRI para contender a la jefatura del estado en 2015 y antes había sido alcalde de su pueblo, García, cercano a la ciudad de Monterrey de 2009 a2012.
Rodríguez ha arremetido contra los partidos políticos y rechazó los fondos oficiales para su campaña presidencial. Durante el primer debate entre candidatos apostó por cortar la mano a los ladrones y corruptos. Cuando la moderadora le preguntó si hablaba de manera literal, él asintió y dijo que presentaría una ley en ese sentido.
Las encuestas no le dan más de un 3% de los votos.
