El conflicto ante la instalación de portones en zonas consideradas como vías principales de la urbanización La Puerta de Cabudare, se convirtió en confrontación personal durante la noche de este lunes, cuando un grupo de vecinos decidió retirar por la fuerza los portones que impiden el acceso de parte de los propietarios.
Específicamente el conflicto es en la calle 9, donde los vecinos de la manzana A hace más de un año decidieron cerrar esa zona, en una acción que impide el directo acceso de los vecinos de las manzanas 9B, 10A y 10B a sus casas.
Iris Pérez, vocera del Consejo Comunal Nueva Esperanza IV, indicó que con los portones incluso se impide el acceso al camión del aseo urbano, que pasa hasta quince días sin prestar servicio a los habitantes de las manzanas afectadas. De hecho, los vecinos consideran que se encuentran secuestrados.
Se informó que el alcalde Richard Coroba se encuentra a la espera de una decisión de los vecinos, sin embargo, de no llegarse a un acuerdo se podría proceder al derribo de todos los portones del urbanismo.
Fernando Chirinos, integrante del Consejo Comunal, indicó que ya se han agotado todas las instancias administrativas y legales, pero aún no se obtiene una respuesta de las autoridades. Esperan una respuesta tanto de la Alcaldía de Palavecino como de la Autoridad Metropolitana de Transporte Terrestre.
Apertura con condiciones
Rafael Piñero, habitante de la manzana 9-A, señaló que el motivo de la instalación de los portones fue la inseguridad que se vive en el sector, donde se han cometido varios atracos, incluso una vecina de la manzana fue víctima de secuestro.
Recordó que en la última reunión que se llevó a cabo con el Consejo Comunal, se llegó a un acuerdo para abrir los portones y permitir el paso vehicular, pero para el cumplimiento del acuerdo debían darse condiciones como la colocación de policías acostados y la indemnización por los costos en la instalación.
Sin embargo, un malentendido en el lapso para el cumplimiento del acuerdo llegado habría empujado a los vecinos a tomar la acción por la fuerza.
“No vamos contra nadie. Instalamos los portones para proteger a esta cuadra de la inseguridad”, apuntó Piñero.
Durante la recolección de testimonios, algunos vecinos de las manzanas afectadas indicaron que luego de la instalación de los portones, la calle 9A era utilizada para la realización de reuniones sociales, las cuales consideran desdicen de la preocupación de los habitantes de esa manzana.
Se espera un pronto pronunciamiento de las autoridades municipales en torno a este conflicto.
Fotos: Edickson Durán
