Un categórico y contundente rechazo a la decisión del presidente de la República, Nicolás Maduro, de ordenar a Interpol la detención de los directivos de Kellogg¨s Venezuela, por ordenar el cese de sus operaciones en el país, debido a la condición país, hizo el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal González.
El líder del empresariado venezolano, advierte que los ejecutivos de la empresa, no cometieron ningún delito, incluso actuaron apegados a la ley al depositar en las cuentas de cada uno de sus trabajadores, no solamente el pago de los días trabajados, sino la liquidación de sus prestaciones sociales, haciendo lo mismos con sus proveedores.
Ratificó que esta es la repetición de las acciones que ha venido aplicando el Ejecutivo Nacional, a lo largo de su gestión en el marco del proceso revolucionario, recordando que al iniciarse esta gestión existían en el país más de 12.000 empresas, y en estos momentos solamente están operativas unas 4000, de las cuales 1.000 corren el riesgo de desaparecer este año, si no se revisan las políticas públicas y no hay un cambio de rumbo, diferente al Plan de la Patria, lo que evidencia que se ha destruido el 66,67% del parque industrial en los ultimos 20 años.
Ratificó que Kellogg´s Venezuela fue siempre una empresa ejemplo de responsabilidad social empresarial, además no solo cumplió con todos sus trabajadores, con sus proveedores, no dejó pasivos, resultando lo lamentable que son productos que ya no estarán en la mesa de los venezolanos.
En torno a la toma de la empresa por parte del Ejecutivo y ponerla en manos de los trabajadores, el presidente de Fedecámaras, se limitó a señalar que son múltiples los ejemplos de lo que ha ocurrido con otras empresas que han corrido esta misma suerte, en su mayoría están cerradas.