#Opinión: Armstrong: de la gloria al infierno Por: José Fabio Oronoz

La UCI, ansiosa por pasar página a años negros de dopaje masivo en el seno del pelotón, retiró las siete victorias en el Tour de Francia a Lance Armstrong, tras analizar el informe de la Agencia Estadounidense Antidopaje, Usada, que acusa al corredor texano de recurrir a sustancias prohibidas de forma sistemática. Los principales medios de comunicación del mundo han registrado la decisión de la UCI de retirarle al ciclista norteamericano los siete títulos que obtuvo entre 1999 y 2005.
Siete años después de la séptima y última ocasión en que desfiló con la camiseta amarilla por los Campos Elíseos de París, Lance  Armstrong fue desposeído oficialmente de su palmarés del Tour de Francia por la Unión Ciclista Internacional, UCI.Armstrong,ahora retirado, fue inculpado por dopaje por la Usada, basándose sobre todo en testimonios detallados de once de sus compañeros. Sus procesos por perjurio podrían  incluso  llevarle a los tribunales, por haber mentido en la investigación federal por dopaje que se llevaba contra él. Durante una década, su nombre se tomó los medios de comunicación del mundo.
A la misma velocidad con la que dejaba rivales en las carreteras de Europa, Lance Armstrong llenaba su ego y su cuenta bancaria. En la noche llenaba su cuerpo de drogas. La UCI confirmó las sanciones  pronunciadas en agosto pasado por la Usada que le suspendió de por vida y le privó de sus resultados durante la mayor parte de su carrera. Armstrong, que tiene en la actualidad 41 años, se retiró definitivamente del ciclismo profesional a principios de 2011.
En su informe de 202 personas acompañado de otras mil de testimonios y estudios publicados el 10 de octubre, la Usada acusaba a Armstrong de haber “montado el programa de dopaje más sofisticado de la historia del deporte”. El héroe superviviente a un cáncer de testículos quedará oficialmente en la historia como un ciclista que se dopaba con Epo, transfusiones sanguíneas y píldoras de testosterona. El siete veces campeón del Tour de Francia, LanceArmstrong, ha caído como deportista en el ciclismo de la indecencia del dopaje, ese cáncer que hizo metástasis en él, en sus compañeros y en otros equipos. Armstrong escribió como ciclista las páginas más épicas del pedalismo mundial, pero la historia acaba de darle como persona el único título por el que nunca compitió: el de villano.
Aunque el condenado al infierno es Armstrong, responsables de todo lo sucedido son él mismo, sus entrenadores y sus médicos y hasta una parte de sus patrocinadores, que siempre tuvieron conciencia de que todo no era más que una empresa para defraudar, para ocultar una trampa mediante otras. Y se hizo invencible, y luego dios, y reinó sobre el ciclismo de tantos años, de tantoshéroes, de tantas glorias, de tantos atletas sobrenaturales a los que arrinconó como oxidados armatostes en las cunetas de las viejas carreteras del pirenaico Tourmelet y del terrible Alpe d’ Huez, donde vive la gloria  eterna del pedal.Durante años, allí a lo mejor estuvieron las águilas y él. A un dios le era posible todo…pero no tanto, y una duda se convirtió en sospecha.
Ese superciclista que se alimentaba de sustancias prohibidas tenía que tener la sangre envenenada, única explicación imposible para la orgía de gloria, fama, honores y dinero que rodeaba a Armstrong, pensó alguien tuvo la razón. Hoy, Lance Armstrong es un hombre sin los siete títulos que les robó a todos en el Tour de Francia, sinpremios, sinhonores, sinreconocimientos, singloria, solo con su  infamia…y su dinero. Su nombre jamás podrá ser nombrado en el mundo del ciclismo.
Transfusiones en serie de sangre, inyeccionmes permanentes de hormona Eritropoyetina para fabricar de manera milagrosa los glóbulos rojos, tomas de testosterona disuelta en aceite de olivas y quién sabe qué cosas más,hicieron de un sobreviviente del cáncer en un superhombre caído en desgracia.Por eso cayó.P.d: Desesearíamos conocer la opinión del destacado narrador y comentarista deportivo larense,don Alfonso Saer,en relación a este asunto tan complicado que ha conmocionado el deporte de la bielas, a nivel mundial! Adelante, don Alfonso ¡Le escuchamos…