Caficultores del municipio José Vicente Unda, específicamente del poblado de Chabasquen estado Portuguesa, se encuentran en emergencia por la falta de fertilizantes y agroquímicos, lo que podría afectar la cosecha de café del ciclo de invierno del presente año.
En este sentido, la presidenta de Asoprounda y directora del rubro café de Fedeagro, Diolegdy Páez, aseguró que nuestro país solo produce el 30% del café que consume y de no solventarse la escasez de fertilizantes y agroquímicos por parte del gobierno nacional, este porcentaje podría disminuir de manera significativa.
Asimismo indicó que han hecho reiterados llamados al ministerio de Agricultura y Tierras y a la presidencia de la República, para atender la crisis en el sector y la respuesta es que «el rubro del café no es prioridad para Venezuela».
Por otra parte, Arnaldo Barrios, caficultor de Chabasquen, aseguró que el poco fertilizante que se encuentra en el país, es distribuido por el gobierno nacional de manera muy discrecional a través de Agropatria y Agrofanb, lo que perjudica a los productores privados del campo.
«Nosotros queremos seguir produciendo los alimentos en nuestro país, sin embargo, el gobierno no ofrece a los productores privados los insumos para mantener las siembras. Esta situación nos obliga a comprar los insumos bachaqueados (sic) que tienen un costo sumamente alto», precisó.
En este sentido, El Impulso pudo constatar que en la región un saco de fertilizante o de Urea es vendido por terceros a un costo que oscila entre los 6 y 7 millones de bolívares, mientras el gobierno expende el producto a precio regulado, entre 450 mil y 500 mil bolívares por saco.
Falta de combustible
Otro tema que afecta a los productores de café del estado Portuguesa, es la falta de combustible para la maquinaria, ya que el gasoil también es revendido.
«El gasoil no llega de manera regular, hay personas que lo revenden mucho más caro y eso incide igualmente en los costos de producción del café», aseguró la productora Damelys Colmenares.
Igualmente denunciaron el déficit de repuestos para la maquinaria agrícola, lo que ha traído como consecuencia que los productores utilicen técnicas tradicionales para trabajar el campo.
Cabe destacar que algunos repuestos son importados por algunas compañías, sin embargo, el pago de los mismos debe ser en dólares, lo que impide a los productores poder adquirir este tipo de suministros.
Algunos trabajadores del campo quienes pidieron no ser identificados para evitar represalias, revelaron que un filtro de aceite para un tractor puede costar entre 12 y 40 dólares, mientras que una paila de aceite mineral puede llegar a los 100 dólares.
La siembra se encomienda a Dios
Debido a la falta de agroquímicos, los caficultores han optado por encomendar sus siembras al mismo Dios, ya que el gobierno no suministra los productos para combatir las plagas y enfermedades.
«Luego de la siembra nos encomendamos a Dios, para que no nos caiga roya o alguna otra enfermedad que pueda afectar a las plantas», indican los productores.
Finalmente los caficultores aseguran que seguirán trabajando para impulsar la producción nacional, a pesar de las difíciles condiciones y exhortan al gobierno nacional para que de una vez por todas generen las políticas públicas necesarias, a fin de rescatar la agricultura en Venezuela.
