Google deslumbró a los asistentes a su conferencia anual el martes al mostrar la tecnología disponible para desarrollar dispositivos con inteligencia artificial.
Sintetizadores y mecanismos para dibujar con esas nuevas tecnologías fueron algunas de las exhibiciones en el cónclave en el Shoreline Amphitheatre en Mountain View, California.
Las muestras fueron sólo el preámbulo de la presentación del director general de la empresa, Sundar Pichai, que según se ha anunciado, revelará nuevos planes sobre el desarrollo de la inteligencia artificial.
Unos de los posibles anuncios es que el asistente computarizado de Google, llamado Google Assistant, ahora podrá tener nuevas funciones como hacer reservaciones para un restaurante, sin intervención humana.
Google podría además anunciar mejoras a su sistema operativo Android para teléfonos celulares, mejoras a su programa «Google Maps» con IA, y avances en la tecnología de realidad aumentada que superpone imágenes digitales sobre imágenes del mundo real.
Lo que Google ansía es que su asistente computarizado se vuelva tan imprescindible que la gente común no pueda vivir sin él, de tal manera que los consumidores tendrán que ver la publicidad adherida. Pero también quiere destacar los beneficios sociales de la IA y maneras en que esa nueva tecnología puede mejorar la atención médica, preservar el medio ambiente y promover descubrimientos científicos.
Pichai probablemente no ahondará en la protección de la privacidad, tema que ha colocado en problemas a compañías tecnológicas como Facebook y Twitter. Pero Google podría ofrecer a los padres nuevas herramientas para supervisar los contenidos que sus hijos están viendo en la red.
La empresa podría también develar un nuevo app para noticias que combina funciones de Google Play Newsstand con YouTube.
Es demasiado temprano en el año como para que Google saque al mercado algún producto nuevo, aunque piensa hacerlo antes de la temporada de compras navideñas. La semana pasada, sin embargo, anunció que su socio Lenovo venderá unos audífonos para realidad virtual por 400 dólares que puede funcionar sin smartphone. (Facebook anunció la semana pasada un artefacto similar por 199 dólares, llamado el Oculus Go.)
También la semana pasada, Google aumentó las funciones ejercidas por sus relojes digitales alimentados por el software Wear OS. Por ejemplo, el dispositivo puede decirle a la persona lo que tiene en el calendario mediante los audífonos, sin que el usuario tenga que leer lo que está escrito.