Una bomba dentro de una mezquita que estaba siendo usada como centro de registro de votantes en el este de Afganistán dejó por lo menos 12 muertos y 33 heridos el domingo, informaron autoridades.
Habib Shah Ansari, director de sanidad pública local, confirmó el saldo de víctimas del ataque ocurrido en Khost, capital de la provincia de ese mismo nombre.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, pero tanto los talibanes como la filial del grupo extremista Estado Islámico rechazan la celebración de elecciones democráticas y ya atentaron contra el proceso electoral en el pasado. La milicia radical EI no tenía presencia conocida en Khost, pero ha ampliado su huella a otras zonas recientemente.
El mes pasado, un suicida de Estado Islámico se inmoló en un centro de registro de votantes en el centro de Kabul matando a 60 personas e hiriendo a al menos 130 más.
Las elecciones en Afganistán están fijadas para octubre, y serán las primeras desde el 2014.
Horas antes, siete comerciantes fallecieron cuando el vehículo en el que se dirigían a un mercado impactó con una bomba caminera en la provincia de Faryab, en el norte de Afganistán.
EL Talibán y el EI han lanzado una ola de ataques desde inicios del año, matando a decenas de civiles en la capital, Kabul, y en otras partes del país. Las fuerzas de seguridad afganas han estado en aprietos para enfrentar a esos grupos desde que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN pusieron fin a sus misiones de combate a fines del 2014, dedicándose a misiones antiterroristas de apoyo.