El gobierno colombiano aseguró este sábado que ha entregado 27 toneladas de ayuda humanitaria en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, cuyos habitantes están sitiados por enfrentamientos entre las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) por el control de las rutas del narcotráfico.
Así lo aseguró el Ministerio del Interior en un comunicado en el que añade que la entrega de ayudas humanitarias ha estado acompañada de asistencia médica por parte del Instituto Departamental de Salud y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar «logrando una intervención integral en los diferentes refugios».
Añade que también atendió «satisfactoriamente» un brote de varicela en tres menores de edad registrados en el caserío Vega de San Antonio, que hace parte del municipio de La Playa.
Asimismo, por parte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se han recibido 2.500 paquetes de ayudas que incluyen mercados, elementos de aseo, frazadas y colchonetas, entre otros.
La información detalla que 1.000 de esas ayudas tendrán como centro de distribución el municipio de Ocaña y las otras 1.500 ayudas tendrán como punto de distribución Tibú.
Del Catatumbo forman parte los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, aunque en algunos documentos oficiales se incluye también a Ocaña y Ábrego, para una población que ronda las 250.000 personas.
El ELN y el EPL, considerado por el gobierno como una banda criminal, iniciaron hace varias semanas combates en el selvático Catatumbo, que forma parte del departamento de Norte de Santander.
Los enfrentamientos entre el ELN y el EPL han provocado, según la oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia, el desplazamiento de 2.819 personas y que otras 144.000 sufren «graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad».
El problema se agravó por el «paro armado» decretado el pasado 15 de abril por el EPL, con el que han restringido mediante amenazas el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas y el comercio sufre una parálisis.