El Real Madrid venció por 2-1 al Leganés, su verdugo en la Copa del Rey, antes de la gran batalla del martes contra el Bayern Múnich en busca de la final de la Liga de Campeones.
Tras perder a Dani Carvajal e Isco Alarcón en el primer capítulo del clásico europeo disputado en el Allianz, el técnico francés no corrió ningún riesgo con los titulares, que en su mayoría tuvieron descanso.
En el segundo tiempo, el entrenador francés decidió darle minutos a sus titulares con el ingreso de Asensio y Kroos por Benzema y Kovacic. Con el resultado a favor, el merengue cedió terreno y los de Asier Garitano aprovecharon para descontar a los 65 minutos con un tanto de Darko Brašanac.
Motivado, el Leganés adelantó sus líneas y causó más daño en una endeble defensa del Real Madrid, la cual estuvo compuesta en su mayoría por suplentes (Archaf, Vallejo, Casemiro y Theo). A pesar de las últimas llegadas de peligro, los visitantes no pudieron igualar el marcador.