El Secretario del Tesoro de EEUU, Steven T. Mnuchin, publicó hoy un comunicado de prensa en el cual informa que sostuvo con representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Alemania, Guatemala, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay, Perú, España, el Reino Unido y los Estados Unidos, para abordar la “catástrofe humanitaria y económica” que sufre Venezuela.
Mnuchin sostiene que El presidente Maduro continúa rechazando las ofertas de asistencia humanitaria internacional para abordar la salud y el bienestar de la población cada vez más empobrecida de Venezuela. Por el contrario, sostiene que el gobierno de Maduro ha dirigido la disminución de las importaciones de alimentos a una red de distribución administrada por el gobierno.
Agrega Mnuchin que los países participantes revisaron cómo el control del gobierno sobre la distribución de alimentos es un mecanismo para el control social, y recibieron un informe, basado en inteligencia financiera compartida, sobre las identidades conocidas de personas corruptas que están robando de este programa.
Culmina Mnuchin que los países participantes acordaron permanecer en coordinación, de modo que las herramientas de la comunidad internacional estén preparadas para un rápido despliegue cuando las circunstancias lo justifiquen.
“Di la bienvenida a colegas del Hemisferio Occidental, Europa y Japón para analizar la catástrofe humanitaria y económica en Venezuela. Las políticas del régimen del presidente Maduro tienen consecuencias que se extienden más allá de las fronteras de Venezuela, amenazando la estabilidad regional y la seguridad nacional.
Los participantes en la reunión estuvieron de acuerdo en que la destrucción de la economía por parte del régimen de Maduro ha creado una crisis humanitaria en toda regla que está provocando un gran éxodo de ciudadanos venezolanos. Revisaron los flujos migratorios desde Venezuela hacia los países destino de todo el mundo, incluida una fuerte aceleración en las salidas, ya que los venezolanos huyen de la falta de seguridad y oportunidades económicas. Tomaron nota del llamamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para ayudar a los países de la región que están absorbiendo inmigrantes venezolanos, a lo que el Vicepresidente Pence anunció una importante contribución de los Estados Unidos.
El presidente Maduro continúa rechazando las ofertas de asistencia humanitaria internacional para abordar la salud y el bienestar de la población cada vez más empobrecida de Venezuela. En cambio, su gobierno ha dirigido la disminución de las importaciones de alimentos a una red de distribución administrada por el gobierno. Los participantes revisaron cómo el control del gobierno sobre la distribución de alimentos es un mecanismo para el control social, y recibieron un informe, basado en inteligencia financiera compartida, sobre las identidades conocidas de personas corruptas que están robando de este programa.
Se requieren acciones concretas para restringir la capacidad de los funcionarios venezolanos corruptos y sus redes de apoyo de abusar del sistema financiero internacional. Acordamos fortalecer la cooperación internacional y continuar compartiendo información a través de los canales apropiados sobre los activos de dichas personas y redes.
Mirando hacia el futuro, los participantes reconocieron que un gobierno en Venezuela que justificaba el apoyo de la región y estaba dispuesto a promulgar políticas económicas para llevar la prosperidad para el pueblo de Venezuela, recibiría el apoyo de la comunidad financiera internacional. Los acreedores, ya sean privados o públicos, que proporcionen un nuevo financiamiento al régimen de Maduro están prestando a un gobierno que carece de legitimidad para pedir prestado en nombre de Venezuela. Al notar el declive en la producción petrolera de Venezuela y el incumplimiento por parte de Venezuela de sus obligaciones externas, los participantes coincidieron en que la recuperación llevará tiempo y requerirá un apoyo externo significativo. Los países participantes acordaron permanecer en coordinación, de modo que las herramientas de la comunidad internacional estén preparadas para un rápido despliegue cuando las circunstancias lo justifiquen.
* Los siguientes países estuvieron representados en la reunión: Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Alemania, Guatemala, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay, Perú, España, el Reino Unido y los Estados Unidos.