El sector del comercio y los servicios ha sido uno de los más afectados en los últimos años, como consecuencia de los “apagones” que se registran en forma recurrente, pero con mayor intensidad en el interior del país, aseguró Cipriana Ramos, ex presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
El pronunciamiento de la dirigente empresarial se produjo en el marco del foro
“Hágase la luz”, organizado por el Observatorio del Gasto Público del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice Libertad), en el cual se pasó revista a las sorpresivas suspensiones del servicio, el racionamiento eléctrico y las alternativas de soluciones.
-Si bien es cierto que en Caracas se ven en menos proporción las fallas eléctricas, que en el resto del país, en la capital se registran en formas muy puntuales, sin embargo en estos momentos el problema es muy grave en los andes venezolanos y en la zona de Guayana donde hay muchas fallas eléctricas-.
Ramos citó como ejemplos el caso de un restaurante, que por el mismo tipo de trabajo que realiza, debe tener mercancías acumuladas, especialmente alimentos y que le suspendan el servicio eléctrico por varias horas, e incluso días; asimismo, el caso de un hotel que haya sido contratado para una convención, a la cual asisten 300 o 500 personas a las cuales hay que brindar atención y alimentación, y que de repente se quede sin el servicio eléctrico; como pueden trabajar los comercios cuando está suspendido el servicio de electricidad, no pueden realizar las ventas porque la mayoría de las cajas son eléctricas, los puntos de venta no funcionan, las computadoras se paralizan.
-Por estas razones, el sector del comercio y los servicios está sumamente perjudicado, y consideramos que la situación se agrava en la medida en que pasan los días, hace un año estuvimos en estos mismos escenarios conversando sobre el caso de las fallas eléctricas, se hicieron propuestas a las autoridades del sector eléctrico, y ahora estamos peor que antes, porque las fallas el año pasado no eran tan recurrentes como lo son en estos momentos-, aseguró Ramos.
Asimismo señaló que las excusas de Corpoelec sobre el sabotaje y otras, como el caso de los animales que corroen los cables, ya no son creíbles, porque todos en Venezuela han estado escuchando a los especialistas, y saben que lo que ha habido a lo largo del tiempo es falta de mantenimiento y de las inversiones oportunas tanto en generación como en la distribución, porque la densidad poblacional ha seguido creciendo, al igual que el desarrollo urbano, pero no se han tomado las previsiones para satisfacer este incremento de la demanda de energía eléctrica.
Recientemente el Comité de Afectados por los apagones denunció que en lo que va de año, se han registrado 2.250 fallas eléctricas, de las cuales el 70% se han registrado en la región Centro Occidental del país, lo que significa que se han producido 28 fallas por día.