La diáspora venezolana en el mundo ha ido en aumento significativamente en los últimos años, debido a decisiones personales de buscar nuevos horizontes donde puedan establecerse de manera legal y tener una calidad de vida óptima.
Emigrar requiere valor y planificación. Lo primero que se debe decidir es la nación de destino, además poseer la documentación básica requerida para comenzar un proyecto de vida en el exterior.
Pero una gran cantidad de personas toman a la ligera el destino donde desean probar suerte, sin tomar en cuenta que países de recepción migratoria poseen realidades sociales, económicas, políticas e históricas que conviene conocer. Se deben evaluar las razones que motivan la salida y analizar las oportunidades reales de vida en el exterior.
La doctora María Montoya, directora general de Legalys y experta en migración, afirma que este fenómeno se está repitiendo cada vez más por lo que recomienda hacer un análisis exhaustivo del lugar donde se desea emigrar y lo que se quiere alcanzar tanto a nivel profesional, emocional y personal.
“Las personas deben tomar en cuenta su realidad personal y hacer proyecciones a futuro de cómo se sentiría en el destino escogido y las oportunidades reales para poder desarrollarse. Además de que se enfrentarán a una nueva cultura, un costo de vida, dinámica distinta y hasta experimentarán cambios emocionales debido a la lejanía de sus seres queridos y su nación de origen; por lo que el proceso de adaptabilidad será el que determine si fue una decisión acertada o no”.
Las estrategias a implementar
La planificación anticipada es vital para lograr mejores resultados en la experiencia que se desea emprender, para ello deben buscar asesoría especializada con expertos en migración para garantizar que los pasos que se den sean los correctos para permanecer legalmente.
Es de suma importancia la realización de un plan migratorio, que responda las siguientes interrogantes: ¿tengo un objetivo definido o indefinido?, ¿quiero estudiar o trabajar?, ¿quiero probar suerte?, luego de estos la búsqueda de información debe ajustarse a un objetivo real para no fracasar en el camino, ya que muchos inmigrantes sufren porque hay aspectos de su personalidad, estilo de vida y expectativas que no encajan con su nuevo hogar.
Entre 400.000 y 500.000 venezolanos se han ido del país en los últimos dos años