Cerca de 100.000 venezolanos que salieron del país pidieron el estatuto de refugiado desde principios de 2017, indicó este martes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Según la agencia de la ONU, desde 2014 se registraron un total de 145.000 demandas de asilo de venezolanos, un tercio hasta 2016 y los dos tercios restantes el año pasado.
El ACNUR también hizo públicas este martes una serie de recomendaciones para ayudar a los países de la región a hacer frente a la situación, un «plan de respuesta regional» que incluye a ocho países, explicó la portavoz del ACNUR Aikatarina Kitidi en una rueda de prensa.
«Teniendo en cuenta la situación de Venezuela, es crucial que la gente no sean deportada o forzada a volver», dijo Kitidi.
Venezuela sufre las consecuencias de una enorme inflación y de la escasez de alimentos y medicinas.
El ACNUR pidió a los países de la región que se muestren «solidarios» con los venezolanos,
La agencia advirtió además cada vez más venezolanos, en particular los que viven en el extranjero sin protección jurídica, son «vulnerables» a fenómenos como «la explotación, la trata, la violencia, los abusos sexuales, la discriminación y la xenofobia».
Según el servicio de migraciones de Colombia, cerca de 550.000 venezolanos viven en territorio colombiano legal o ilegalmente, una cifra que debería llegar al millón al final de este semestre.
Brasil también reforzó su presencia militar en su frontera con Venezuela y declaró el «estado de urgencia social» en el Estado de Roraima (norte) para ocuparse de los 40.000 venezolanos que han llegado a la ciudad de Boa Vista.
Las autoridades brasileñas anunciaron además medidas de urgencia para mejorar la protección social, la salud y la seguridad en las localidades donde han llegado los migrantes venezolanos.