El presunto hurto cometido el pasado fin de semana en el Hospital General Dr. Pastor Oropeza de Carora de los cauchos de un vehículo utilizado para el traslado hacia la zona rural del municipio Torres, activó las averiguaciones por parte de funcionarios adscritos a la subdelegación Carora del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas.
El caso causa revuelo dentro y fuera del primer centro asistencial de salud de dicha localidad y en la búsqueda de soluciones se han reunido en el mencionado recinto de salud directivos de los distintos Sindicatos con la subdirectora Paula García, quienes aún no salen del asombro ante lo sucedido.
Si bien están de acuerdo con las investigaciones pertinentes al hecho delictivo, tanto María José Arroyo, en representación del Sindicato Nacional; Teolinda Riera como Rafael Leonidas Aponte, en representación del Sindicato del Estado Lara, solicitan a las autoridades que durante el procedimiento para esclarecer el hurto de los cauchos cumplan con la garantía del debido proceso contemplado en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que vela por la presunta inocencia de los supuestos involucrados y de quienes sean interrogados hasta que se demuestre lo contrario mediante sentencia definitivamente firme ante un tribunal.
Piden resguardo
Voceros de los sindicatos que participan consideran debe existir equidad sobre este caso respecto a las pesquisas de los funcionarios tanto para empleados, obreros como para quienes ingresaron a trabajar en distintas áreas del hospital mediante la llamada “Chamba Juvenil de Torres”, así como para los trabajadores que el día del aparente hurto de los neumáticos se encontraban de guardia nocturna.
Las medidas de seguridad y vigilancia para el hospital fueron las propuestas que surgieron del encuentro, a propósito del robo en instalaciones de dicha institución, que dejó a un vehículo sin poder desplazarse, y a su vez, generándole al Estado un gasto en la reposición de los mismos, visto el alto precio que tienen cuando logran encontrarse en el mercado tradicional.
Entre los dispositivos para evitar actos delictivos en el hospital se propuso solicitar la activación permanente de un punto de control con presencia durante las veinticuatro horas de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, tanto en la entrada como en la salida del referido nosocomio.
Voz oficial
La subdirectora García habló por las demás autoridades del hospital y aseguró que colaborarán hasta donde lleguen sus facultades en la investigación policial que se adelanta.
Aprovecharon para revelar que la falta de personal obliga a trabajadores a cumplir doble funciones no contempladas, como por ejemplo, el portero en varias ocasiones hace las veces de camillero, el número de enfermeras es muy reducido por las que están de vacaciones o algunas no regresan más por haberse ido del país, mientras la cocina está cerrada en su totalidad por falta de insumos alimenticios, por lo que no son atendidas las dietas de los pacientes.
Los ascensores siguen dañados y quienes suben por las escaleras lo hacen a riesgo de ser atracados por la inseguridad existente en este centro de salud.