Sin duda que la crisis que afecta a todos los venezolanos ha sido una de las fuertes que ha vivido el país en su historia reciente, millones de personas se ven afectadas ante la falta de alimentos, medicinas, efectivo, y otros insumos, además del hecho de tener que hacer largas colas para todo.
Pero quienes viven casi a diario este flagelo de esperar hasta días enteros para conseguir un producto o dinero en efectivo son las personas de la tercera edad, quienes a sus años han sido los más afectados por la situación.
Desde ayer las largas colas de personas de tercera edad se observaban en las afueras de las entidades bancarias de Barquisimeto, donde este martes los pensionados y jubilados cobran su correspondiente pago de pensión.
El drama se acentúa cuando en las afueras de los bancos a los los viejitos se les ve en el piso esperando, pasando hambre, sed, calor, sin un lugar cómodo donde sentarse o que los proteja del frío o la lluvia. A la intemperie duermen en medio de una reinante inseguridad que galopa en las calles de Barquisimeto.
La señora Miriam Colmenárez llegó al banco a las siete de la mañana, venía del Barrio La Lucha en el oeste de Barquisimeto y al llegar a la sede del Banco de Venezuela de la Avenida 20 con calle 30 se consiguió con la fuerte cola. Señala que es un abuso lo que viven los pensionados.
«Es un abuso tanto sacrificio que se hace para venir y estar aquí, uno pasa hambre y lo que se cobra no alcanza para nada porque la situación en que estamos….tengo gastos de pasaje sin tener la certeza de que vaya a conseguir efectivo», dijo.
A Concepción Aponte le ha tocado vivir el drama del efectivo en varias oportunidades, incluso ha llegado hasta la puerta del banco y le han dicho que no hay efectivo tras hacer una larga cola.
«Es un sacrificio muy grande pasando hambre y llevando sol, me ha ha tocado que llegando a la puerta del banco se acabó el dinero», dijo.
Lo cierto del caso es que lo que debería ser un beneficio para una persona que trabajó durante toda su vida para una empresa o un organismo público, o simplemente como un beneficio personal, se ha convertido en un verdadero viacrucis para quienes dieron su esfuerzo por el país.